Eran de esperar las suspicacias de los comentarios machistas más triviales de los medios de comunicación. Hasta Sofovich intentó banalizar el hecho, sugiriendo incorporar a Evangelina Carrozo a su troupe de “gatitas”. Pero lo cierto es que la entrerriana despertó la simpatía de la población, y ganó la tapa de todos los diarios del mundo, poniendo sobre la escena internacional el conflicto con las papeleras. ¡Qué enorme potencial de lucha hubiese adquirido esta acción, sincronizada con la reinstalación de los piquetes en las rutas de Gualeguaychú y Colón! Lamentablemente, la iniciativa mediática de Greenpeace y la audacia de Evangelina si bien produjeron un gran impacto también dejaron la resolución política del destino de las pasteras en manos de la Corte de La Haya. En palabras del embajador uruguayo en La Haya, Carlos Mora, “es una ‘forma civilizada’ de solucionar los problemas”, anticipando sin cuidado que “el pleito puede llevar ‘de tres a cinco años’”.