El 27 de enero los catorce trabajadores de la estación de servicio que vendía Gas Natural Comprimido (GNC) en la esquina de 2 y 158 de Berisso, tomaron las instalaciones en forma pacífica. “Ese día llegamos y nos enteramos que estábamos despedidos porque la estación de servicio había presentado quiebra. En realidad ya lo veíamos venir porque en el último tiempo la iban vaciando”, comenta uno de los trabajadores.
El argumento de la empresa para el cierre forzoso fue una baja en la producción. Esto es desmentido por los empleados que aseguran que la estación estaba trabajando bien. La comunidad de Berisso se solidarizó con los trabajadores y se acercaron a la estación los comercios de la zona, el sindicato de taxis y remises, el cuerpo de delegados del Astillero Río Santiago y diferentes organizaciones políticas y de derechos humanos.
El sindicato que nuclea a los trabajadores es el SOESGyPE (Sindicato Obreros de Estaciones de Servicio, Garajes, Playas de Estacionamiento y Lavaderos Automáticos). Uno de los empleados cuenta que “No nos sentimos apoyados por ellos cuando los necesitamos. Fuimos a buscarlos, estaban de vacaciones y no nos atendió nadie. Cuando se enteraron del conflicto charlamos pero después vimos que tenían otros intereses que no eran los nuestros. No queremos seguir perteneciendo al sindicato, no tenemos nada más que ver con ellos. Nos organizamos entre nosotros”.
Desde el primer momento de la toma los compañeros comenzaron a debatir qué rumbo tomar. “Hicimos una reunión entre compañeros y decidimos conformar una cooperativa de trabajo y de ahí en más seguir los pasos para buscar continuidad laboral. Lo principal para nosotros es seguir trabajando. Sabemos que a la estación podemos administrarla tranquilamente, estamos capacitados y vamos a darle para adelante”, comenta uno de los empleados. “Vamos a seguir con la toma pacífica y que se queden tranquilos que la vamos a llevar adelante mejor que los que estaban antes”.