¿Cómo surgió el movimiento?
Empezó a haber movilizaciones todos los días, iban los liceos emblemáticos que están más informados. Después hubo una fuerte represión y se criminalizó la movilización a través de los medios. Luego se comenzó a llamar a paros indefinidos, el Gobierno dijo que no iba a negociar con los estudiantes movilizados, entonces se extendió a otras regiones y tuvo que ceder, tuvo que negociar con nosotros. Y se empezaron a realizar tomas en los colegios. Hoy hay más de 250 en toma o paro indefinido. Algunas consignas son “La educación se vende otra vez como lo hizo Pinochet”, o “La educación está por el suelo y el cobre por el cielo”, por los ingresos fiscales que se regala a las transnacionales y los grandes capitales.
En mi colegio hace un mes y medio que no hay clase en la escuela, hacemos manifestaciones pacíficas y desde hace algunos días se realiza una toma. Encadenamos las puertas y ahora nos quedamos muchas a dormir en la escuela, no se permite la entrada a docentes, ni paradocentes (trabajadores no docentes) ni autoridades, desde ahí nos organizamos, tratamos de coordinarnos con otros liceos.

¿Cuáles son las demandas?
Hay una serie de puntos inmediatos, como el pase escolar y raciones alimenticias para los colegios. También levantamos la derogación de la LOCE, porque los estudiantes nos encontramos con que esta ley es la gran causante de todos los males y de la mercantilización. La ley está desde 1990, el último día de la dictadura de Pinochet, a punta de misil la impusieron y la Concertación se encargó de perpetuar el proceso.

¿Cómo se organizan?
En cada colegio hay un Centro de Alumnos y nos organizamos en una Coordinadora General de Estudiantes, a la cual asisten los representantes de los centros, y plantean las propuestas.