La patronal Taselli no descansa: junto con enviar vales para carne, vino y gaseosa para que los obreros festejen este 1° de Mayo, mandó el viernes 29 de abril dos despidos con carta/telegrama, bajo el argumento de “reestructuración de la empresa”. Las asambleas votaron salir a la lucha en defensa de los compañeros Alvarez y Barrientos, contestando de inmediato a la provocación patronal.
Los trabajadores de Aceros Zapla, en sendas asambleas, decidieron lanzar desde este lunes un paro por tiempo indeterminado. La respuesta, unánime, votó un pliego de demandas: reincorporación inmediata de los compañeros despedidos, aumento salarial inmediato –300 $ al básico “en blanco”- con apertura de paritarias, anulación del acta/acuerdo del 15 de abril1 y resolución del tema del PPP. Esta nueva acta dice que los trabajadores pasan a la “acción directa” contra Taselli, y que las medidas se continúan hasta que los reclamos sean satisfechos.
El paro, iniciado a las 6 de la mañana del lunes, contó con la participación entusiasta y decidida de todos los trabajadores, incluyendo los administrativos. Se quemaron gomas y colgaron banderas de lucha a la entrada de la fábrica. Un solo trabajador de animó a entrar a trabajar.
A media mañana llegó la resolución de la Dirección Provincial de Trabajo, que daba cuenta del inicio de medidas por parte de los trabajadores, haciendo lectura de la “actitud persecutoria” de la empresa, denunciada por la base obrera y la “acción directa” que implica un paro “con total acatamiento” de los trabajadores.
Dictada la conciliación obligatoria –15 días de negociaciones, reincorporando a los despedidos, con una primera audiencia este 4 de mayo- se discutió con los compañeros que entraban a las 14 hs., ya que se pensaba realizar un corte de ruta con los más de 300 trabajadores de los dos turnos más numerosos juntos. Viendo el retroceso de la patronal –y que no se han pagado todavía los salarios-, se optó por levantar este paro, considerando un triunfo el resultado y votando comisiones de trabajadores para que participen de las negociaciones entre la empresa, gobierno y sindicato, y así cambiar quienes van a estas instancias, con el objeto de hacer una “comisión dura” ante las negociaciones por venir.
El ánimo es evidente: aprendieron que la unidad y organización en asambleas son claves para avanzar. Incluso las mujeres ya estaban listas para apoyar, en caso de que la huelga se extendiera. Como ya escribimos, la “escuela de guerra” que fue la huelga de 16 días del año pasado, hizo que los trabajadores se plantaran “contra la patronal del vaciador Taselli en una unidad no vista en años”2.
Ante los medios de prensa, los obreros denunciaban al gobernador Fellner, quien dijo que se haría cargo de los reclamos obreros durante la huelga del 2004, y le exigían ante esta nueva situación que dé la cara como “supuesto gobernante de todos”.

----
1 Se puede ver al respecto la nota “Asambleas en Zapla cuestionan acuerdos del Sindicato” en Nuestra Lucha N° 20 (28/04/05). El diario El Tribuno de Jujuy señalaba que los obreros “solicitaron la renuncia de Alfredo Hoyos y de toda la dirigencia del sindicato que los agrupa, disconformes por el acuerdo alcanzado con la empresa tras la conciliación obligatoria. El pedido se manifestó en una asamblea cumplida en el acceso a la planta que tiene esa firma en Palpalá, en la que nuevamente volvieron a mostrarse serias divisiones entre los trabajadores y los dirigentes” (“Piden renuncia de gremialistas”, 26/04/05).
2 “La huelga de Aceros Zapla: una ‘escuela de guerra’”, La Verdad Obrera 147 (17/09/04).