Como ya es costumbre en Visteon, la patronal negrera despidió a compañeros de agencia. En total fueron 9 los perjudicados. Podían quedar efectivos, pero fueron víctimas de una práctica perpetuada por la empresa en complicidad con la agencia Gestión Laboral y nuestro sindicato.
Aunque los burócratas de la Unión Obrera Metalúrgica, con el ‘Barba’ Gutiérrez a la cabeza, realizaron un comunicado, poco les importó el despido de nuestros compañeros. Su ‘denuncia’ fue un lavado de cara para calmar los ánimos.
Es necesario abandonar la costumbre y naturalidad con la que son despedidos estos compañeros. Esta visión debería estar más arraigada dentro de nuestro sindicato, pero parece que muchos no quieren modificar esta situación, permitiendo que los capitalistas puedan obtener mayores ganancias a expensas de la explotación de los trabajadores precarizados.
No comparto la forma en que son vistos estos compañeros diciéndoles “hoy están, mañana no están” o que “están prestando un servicio”, descartándolos como si fueran preservativos.
Creo que es hora de decir basta ante semejante atropello que estamos sufriendo y tomar algún tipo de acción. La empresa no sólo quiere avanzar sobre los precarizados sino también sobre los efectivos. (…) No perdamos el tiempo y actuemos ya, tomemos métodos de acción directa, exijamos la inmediata reincorporación de los compañeros despedidos demostrándoles que nosotros también podemos exigir.
Pero seamos concientes, de que sólo podremos lograrlo con una verdadera unión de todos los trabajadores, sin distinciones de personal ‘de agencia’, efectivos o contratados.
Es necesario generar un movimiento obrero revolucionario, capaz de hacerle frente a toda la burocracia sindical, a la burguesía, a la explotación capitalista y de esta manera lograr una independencia de la clase trabajadora.
En la empresa existe un proletariado joven que de a poco comienza a germinar construyendo una izquierda de los trabajadores, forjando sin dudas un camino hacia la autonomía de todo el movimiento obrero.