¿Por qué participan de la Celeste y Blanca?
La Comisión Interna de Pepsico considera muy progresivo que con sectores como la CCC que dirigen la CI de Terrabusi, o los luchadores de Stani, que son independientes, hayamos coincidido en enfrentar juntos a la burocracia sindical de Alimentación. Fijate que no es cualquier burocracia, es el gremio base de Daer, y Daer aunque ahora está de capa caída manejó la CGT oficial durante el menemismo, firmó la flexibilización con De La Rúa (la ley Banelco). Es el gran traidor del movimiento obrero en estos últimos 15 años.
Tanto es su desprestigio que el oficialismo se dividió. Giménez, que es el adjunto, se abrió y presentó la Azul. Por eso decimos el oficialismo se dividió y la oposición se unió. Giménez y la Azul intentaron quebrar nuestra unidad, nos decían que debíamos “enfrentar” junto a ellos a Daer. Eso es un verso, Giménez estuvo junto a Daer 20 años, firmaron todas las traiciones juntos, y aún hoy Giménez sigue en el sindicato. En esto la Celeste y Blanca es un ejemplo frente a otros frentes sindicales que a veces la izquierda arma con burócratas reciclados que se dicen “disidentes”, como fue recientemente en Sanidad.

¿Cómo conciben la recuperación de las organizaciones obreras?
Somos conscientes que es muy difícil ganar un gremio como Alimentación por medio de las elecciones. Nuestra apuesta es a desarrollar una corriente clasista y militante en el gremio, que se extienda y afirme en las fábricas más importantes. Para pelearle a la burocracia el control en las fábricas. Nosotros defendemos la elección de delegados por sección y poner en pie cuerpo de delegados en las grandes fábricas. Esto se perdió después de las derrotas sucesivas que a mediados de los 80 sufrió nuestro gremio y que de alguna manera se profundizaron en los 90. Ahora la flecha empieza a ir para otro lado. Los trabajadores de la Alimentación comienzan a ponerse de pie. La elección de la internas antiburocráticas, como las que conformamos nuestra lista y formación de la misma Celeste y Blanca son una expresión de esto. 

¿Cómo ven los obreros de la alimentación al gobierno de Kirchner?
Hay expectativas en Kirchner pero estas son cada vez más débiles.
Por ejemplo con lo del aumento a los jubilados los compañeros dicen: “La verdad que es una miseria el aumento, pero antes que nada”, lo mismo con los decretos. Después vas a comprar y no llenás el changuito con lo que ganás.
El acuerdo con las CGT unificada muestra al presidente avalando a lo peor de la burocracia sindical, el “combativo” Moyano llegó de la mano del hipermenemista Barrionuevo que justamente en estos días firmó un convenio para los trabajadores gastronómicos que es recontra flexibilizador. Aunque Daer dio un paso al costado, los “gordos” siguen pesando y los laburantes eso lo ven clarito.
La buena recepción que tiene el periódico Nuestra Lucha en las alimenticias es una muestra de que hay un sector importante de compañeros que cuestionan al gobierno y escuchan las posiciones políticas de los sectores clasistas. 

¿Cómo recuperar la unidad de la clase obrera?
En primer lugar uniendo dentro de las fábricas a los efectivos con los contratados, afiliados y no afiliados, esto es fundamental. La figura del delegado por sector, que debe representar a todos los sectores que hay en las fábricas, va en ese sentido y sería una gran herramienta para ponerle freno a las patronales.
Pero la unidad debe ir más allá de las fábricas. Con Kirchner continúan millones de trabajadores sin laburo. Y por otro lado, hay ricos más ricos y pobres cada vez más pobres. Por eso, los trabajadores ocupados nos tenemos que unir a los compañeros desocupados para enfrentar la explotación capitalista: a unos los echan del mercado laboral condenándolos a vivir del asistencialismo estatal con $150 y a los otros nos superxplotan con salarios miserables y jornadas agotadoras. Esto se puede parar con unidad, que sólo la conseguiremos si barremos a la burocracia sindical. Ellos trabajan para la patronal y ambos son enemigos de que los trabajadores nos unamos y nos organicemos en las fábricas.
Queremos trabajo genuino para los desocupados y por eso reclamamos un turno más en la alimentación (4 turnos de 6 horas) para que puedan trabajar cientos de nuevos compañeros. Trabajar 6 horas cobrando como 8, para que todos tengamos trabajo.

¿Qué perspectivas mas generales proponés?
Con la lucha sindical no alcanza. Opino que los trabajadores debemos hacer política. Que las organizaciones obreras deben pesar en la vida política nacional, con una política opuesta a los partidos patronales. No como hace la CGT que apoya al peronismo y al gobierno, ayer Menem hoy Kirchner. Ni la CTA que va detrás de otras variantes patronales como el ARI y antes la Alianza. En este punto también polemizamos con nuestros aliados de la CCC, ya que ellos no tienen una estrategia de independencia de clase, o sea que no levantan que los trabajadores seamos independientes de toda variante patronal, grande o chica, como definieron los ceramistas de Zanon y la Coordinadora del Alto Valle. El PCR y la CCC quiere frentes con los que ellos llaman burguesía nacional o progresista. Nosotros decimos que los trabajadores deben conquistar su independencia política, construir su propio partido y no hacer frentes con los explotadores.
La lucha por la coordinación entre los sectores combativos y antiburocráticos es otra de nuestros planteamientos que vamos a debatir con nuestros aliados en la lista. Río Turbio, Subte, ARS, los ceramistas de Neuquén, los ferroviarios de Haedo, y otras expresiones como son nuestra lista, o la oposición a la CTERA, los Sutebas recuperados debemos avanzar en alguna forma de coordinación para apoyar los conflictos y a las expresiones antiburocráticas.