Este año las elecciones del gremio se realizan mientras nos enfrentamos al ajuste en la UBA. Con un ataque inédito desde la dictadura militar, el rectorado compuesto por radicales y kirchneristas (y hasta sectores del PRO) pretende dejar cesantes a 642 docentes, que luego de haber dado una vida de trabajo y dedicación a la docencia universitaria en esta casa de estudios, son descartados sin aviso por el sólo hecho de cumplir 65 años, violando incluso la ley nacional acerca del derecho a opción a permanecer por cinco años más, ley que fue una conquista de toda la docencia universitaria a nivel nacional.

El argumento es de lo más perverso: la necesidad de que los “jóvenes” avancen, pretendiendo que aquellos que ingresan a trabajar, se enfrenten a los docentes de mayor antigüedad para conseguir su salario!! Una gran mentira. En nuestra Facultad desde hace años organizamos Comisiones Ad Honorem (las cuales tomaron visibilidad sobre todo en la lucha del 2005 que permitió conseguir la renta a varios compañeros), para combatir el trabajo gratis de los miles de “jóvenes” que no sólo no avanzan sino que sostienen cursadas superpobladas poniendo plata de su bolsillo para trabajar. Hemos conseguido el salario para algunos, pero muy lejos de lo que aún debemos lograr: siguen siendo 10 mil los docentes que trabajan sin salario en la UBA y 20 mil en todo el país. Si la intención fuera “darle oportunidad a los jóvenes”, bastaría con abrir nuevas cátedras (lo que ayudaría a que las aulas no estén saturadas) y llamar a concursos. Pero esto implica mayor presupuesto. He ahí uno de los dos argumentos reales: las cesantías actuales son un ajuste económico en la Universidad Pública, que además ha llevado al levantamiento directo de varias materias en distintas facultades.
Prácticamente la totalidad de los decanos aprobó la resolución del Consejo Superior que habilita las cesantías, no solo radicales sino también algunos de los que están alineados con el kirchnerismo.

Pero las cesantías son también la confirmación de que la lucha por la democratización de la Universidad es hoy más necesaria que nunca. Los funcionarios que “deciden” en la Universidad son parte de una casta más cercana a los CEOs de las empresas con quienes negocian contratos de privatización, que a los docentes que trabajamos diariamente en el aula y la investigación. En la actualidad los salarios de quienes ejercen la “gestión” se rigen por un escalafón diferente al que tenemos quienes ejercemos la docencia, lo que redunda en ingresos mucho más altos para ellos (que en ocasiones llegan a superar los $ 40 mil) que los de quienes damos clase e investigamos. Quienes ajustan son las viejas y nuevas camarillas compuestas radicales, kirchneristas y sectores vinculados al PRO que gobiernan la UBA. Que como denuncia una nota reciente en el diario Tiempo Argentino, son los que nos niegan nuestro salario y echan a los docentes: de acuerdo a sus declaraciones juradas 22 funcionarios se llevan 4,6 millones de pesos al año en concepto de sus sueldos.
Mas allá de los discursos, los decanos kirchneristas como Sergio Caletti en nuestra facultad o Trinchero en Filosofía y Letras, no sostienen diferencias sustanciales con la política universitaria del Rectorado y el Estado nacional. Los llamados “decanos progres” han dejado en pie los baluartes del menemismo impuestos por la LES y la CONEAU, y siguen gestionando la política de ajuste y de injerencia del mercado y de los monopolios en la investigación científica. Hoy en la UBA siguen celebrándose cada vez mas convenios con empresas como la Ledesma de los Blaquier responsables del genocidio en Jujuy, o como la minera La Alumbrera, utilizando fondos provenientes de la contaminación y el saqueo, alineando la producción de conocimiento con los intereses de las empresas privadas.

El mecanismo de reproducción y perpetuación de estas camarillas es el anti-democrático régimen de gobierno de la Universidad que, por ejemplo, mantiene a la mayoría de los docentes en el clientelar claustro de “graduados” en vez de existir un único claustro de todos los docentes. La Facultad de Ciencias Sociales ha sido, desde hace años, protagonista principal de la lucha por la democratización de la Universidad en movimientos inter-claustros que levantaron las banderas de “abajo el voto ponderado”, “claustro único docente” e “incorporación de los no-docentes” a los cuerpos colegiados de gobierno de la Universidad. Más aún, hemos sido desde la izquierda quienes introdujimos a debate en nuestra Facultad la consigna de “una persona-un voto” para la elección de Directores de Carrera, a través del proceso de elección directa de Sociología en el año 2002. El avance del ajuste en la UBA hoy, muestra la necesidad de retomar esa lucha y poner a discusión los mecanismos de democratización de la Universidad. Esa es parte central de la agenda de los docentes.

Mas aún, el ataque en la UBA no se reduce a las cesantías. Se profundiza con el despido a los docentes que se organizaron contra las condiciones de contrato precario en el Centro Cultural Ricardo Rojas conformando una Comisión Interna. Y se corona con la propuesta de aumento salarial del 18.5% en tres cuotas, cuya última cuota es en diciembre. Acta que fue firmada por las Asociaciones afines al gobierno nacional y pro patronales como Feduba, Aduba y UTE.

Más acá del discurso de “ciencia y tecnología” o de la “repatriación de cerebros” del gobierno nacional (que la política oficial pone al servicio de incrementar las ganancias de las patronales), esta es la situación real que vivimos en la Universidad. Y es la situación en que se desarrollan las elecciones de nuestro gremio. Fortalecer y desarrollar la AGD es central para poder organizarnos y debatir las formas de enfrentar el ajuste. Por eso, desde FRENTE DOCENTE, proponemos profundizar una AGD democrática, de lucha e independiente del rectorado y de todos los gobiernos capitalistas. Democrática para que cada vez más docentes sean protagonistas de nuestra organización gremial. De lucha porque 8 años de “tasas chinas” y “cartas abiertas” no han logrado siquiera barrer el trabajo gratis en nuestra Facultad. Independiente del gobierno nacional y la gestión de la universidad y las facultades, para poder enfrentar sin ataduras las políticas de ajuste y mercantilización. Independiente también de las cúpulas de las centrales sindicales cuyas internas no tienen que ver con los derechos de los trabajadores sino con acomodamientos entre la pelea entre sectores del propio gobierno y entre este y la oposición burguesa. Una gremial que sea parte del “sindicalismo de base” que se extiende en lugares de trabajo, enfrentando a las patronales, al gobierno y la burocracia sindical, como la lista Bordó en el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación o la lista Naranja-Bordó entre los gráficos, por nombrar unos pocos casos. 

El exitoso Acto-clase magistral realizado en Sociales contra las cesantías, nos demuestra que efectivamente existen las bases para el desarrollo de un movimiento real que debemos impulsar en una lucha conjunta con el movimiento estudiantil discutiendo en asambleas interclaustro para organizándonos en común y discutir y emprender las medidas de lucha conjuntas para enfrentar el ajuste y el régimen anti-democrático que gobierna la Universidad
 
Quienes componemos el Frente Docente hemos dado numerosas pruebas de nuestra independencia respecto de la gestión y del gobierno nacional. Los compañeros de “Docentes por el cambio”, por el contrario, ni siquiera critican en sus materiales la política educativa del gobierno nacional ni a la gestión de Caletti, lo cual explica el apoyo soterrado que van a recibir de miembros del oficialismo de la facultad en estas elecciones, incluso de sectores que no están afiliados al gremio pero pueden votar en la elección a comisión directiva de la gremial a nivel de facultad.
 
Del 11 al 15 de junio (lunes a viernes de la semana que viene), te llamamos a apoyar con tu voto y tu participación esta propuesta.
 
PARA MESA EJECUTIVA DE AGD-UBA VOTAMOS CRÍTICAMENTE AL FRENTE DE UNIDAD DOCENTE
 
Los docentes universitarios del PTS, que para la comisión directiva de las gremiales de nuestra facultad (al igual que en Filosofía y Letras) vamos en común con los compañeros de la Lista Naranja (PO e independientes) y de Izquierda Socialista, es decir, las fuerzas con las que compartimos a nivel nacional el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), no integramos ninguna de las dos listas que disputan en esta elección la conducción de la Mesa Ejecutiva de la AGD. Esta orientación es la que hacemos el esfuerzo por construir diariamente en Sociales. En este ámbito cuestionamos que los compañeros de la Lista Naranja hayan privilegiado un acuerdo con el PCR (que es parte del oficialismo en la CTA Micheli a la que pertenece nuestro gremio y apoya al FAP de Binner) en vez de un bloque entre las fuerzas que conformamos el FIT. Este acuerdo con una corriente reconocida por su burocratismo como el PCR no hace más que reforzar las tendencias más negativas de la actual conducción, cuyas prácticas frecuentemente desalientan el desarrollo de una militancia extendida en nuestra organización gremial.
 
Pese a estas críticas llamamos a votarlos ya que consideramos progresiva la plataforma reivindicativa que levantan y la lista opositora, “Docentes por el Cambio”, más allá que podamos considerar algunos de sus integrantes como luchadores honestos, tiene de conjunto una política conciliadora con las gestiones kirchneristas en la universidad y utiliza los errores de la actual conducción del Gremio para sostener un discurso semi macartista contra los partidos de izquierda y una actitud dubitativa frente a los planes de lucha. Detrás de su planteo de “una dirección que contenga las diferentes corrientes del gremio” se esconde en realidad una postura de no delimitarse con claridad de las gestiones K y del gobierno nacional, del cual han apoyado numerosos planteos.

Quienes conformamos la lista FRENTE DOCENTE somos parte de la Asamblea de intelectuales, docentes y artistas en apoyo al Frente de Izquierda, (FIT) un espacio que se propuso intervenir en el debate público con la convicción de fortalecer una alternativa política autónoma, clasista y socialista. Con ese objetivo, hemos realizado asambleas de centenas de compañeros y compañeras, jornadas de debate, declaraciones públicas y documentos en polémica con los espacios intelectuales, con aquellos oficialistas como Carta Abierta que llamaron a apoyar al kirchnerismo para profundizar el “modelo” y terminaron apuntalando el poder de un gobierno que se apresta a “administrar la crisis”, es decir, descargarla sobre los trabajadores y sectores más explotados y oprimidos; como con los “intelectuales opositores” del espacio Plataforma cuyo “progresismo” terminó en una posición liberal llegando a plantear la pretensión inglesa con la “autodeterminación” de los isleños en al debate sobre Malvinas.
 
Docentes del PTS en FRENTE DOCENTE
 
Ningún docente cesanteado. Derecho a opción y 82% móvil

Al frenar las cesantías masivas, la resolución del CS de renovar a los docentes hasta el 31 de julio, solo posterga el problema, no es ninguna solución, además esta lleno de irregularidades como ser que a algunos compañeros no los renuevan en sus cargos sino en otro con menor designación, además de que les exigen a cada docente de hacer su pedido de reincorporación a cada unidad académica.
Que cada Consejo Directivo eleve la totalidad de los docentes amenazados, no tenemos que permitir la arbitrariedad de los Decanos. Que el rectorado cumpla con la ley a opción de todos los docentes de 65 años. Por la plena vigencia de la ley jubilatoria 26508 del 82% móvil conquistada en el 2009
 
Basta de trabajo gratuito y docentes no designados

Hemos avanzado, pero aún quedan muchos compañeros y compañeras que siguen trabajando sin cobrar salario. Los designados antes de 2005 y los “congelados” en UBA y Ministerio, como prioridad que todavía no pudimos conquistar. Pero también todos los que, desde entonces hasta ahora, siguen sin salario o sin designación. Ya lo hemos lanzado, pero tenemos que fortalecer la tarea, una campaña de empadronamiento para plantear el reclamo a la Facultad, a la UBA y al Ministerio de Educación.
 
Por una nueva estructura de cátedra

Tenemos una propuesta de estructura de cátedra, abierta a la discusión, para transformar las actuales que se han construido sobre la base de la asfixia presupuestaria antes que de una política académica. Una estructura que contemple la relación de las designaciones no únicamente con la actividad frente a curso sino con las múltiples actividades de enseñanza, las de investigación y extensión; en la que se establezcan los derechos y los alcances de las tareas de los auxiliares (ayudantes, JTP); en la que se redefina la cantidad de estudiantes por comisión para mejorar la relación pedagógica; etc. Queremos impulsar ese debate ampliamente entre los docentes para llevarla como propuesta a la Comisión de Enseñanza.
 
Estabilidad y carrera docente. Regularización de todos los cargos

Si el reglamento de concursos de auxiliares implicó un paso y la actualización para calcular la antigüedad en el cargo de los concursos ad honorem, otro; ahora debemos avanzar en la discusión e implementación de una carrera docente, en la que se concurse al ingreso pero la permanencia esté garantizada sobre la base de evaluaciones periódicas no donde se compita con otros compañeros sino donde se evalúe las competencias y trayectoria del docente que renueva su cargo. Hay antecedentes en otras universidades del país.
 
Las condiciones de trabajo

Vamos a volver a presentar un proyecto para que se conforme, como en cualquier ámbito laboral, una Comisión de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (CyMAT), en la que participe la gestión, representantes estudiantiles, no docentes y la gremial docente. En ese camino relevaremos las necesidades más apremiantes de los docentes en torno las actuales condiciones de trabajo (aulas ruidosas o sin ventilación, carencia de jardines maternales, mal estado en el equipamiento de los baños y, sobre todo, en el seguimiento permanente de la terminación del edificio único que ya lleva diez años.
 
Convenio Colectivo de Trabajo

Los docentes universitarios somos uno de los dos gremios en el país que aún no tenemos un convenio nacional que nos rija. Por un Convenio Colectivo de Trabajo único, a nivel nacional, que garantice los derechos y condiciones de trabajo para todos los docentes. Por la estabilidad laboral con carrera docente. Basta de interinatos permanentes y contratos temporarios en la universidad. Por formación, capacitación y actualización para todos los docentes, gratuitas y en servicio Por un régimen de licencias que contemple fundamentalmente las suplencias con salario. Ningún docente con contrato de locación de servicio.
 
Democratización

Por la democratización del gobierno universitario y la reforma del Estatuto Universitario. Por el claustro único docente (auxiliares y profesores), con la incorporación de los no docentes y el aumento de la representación estudiantil. Por una organización inter-claustro que levantaron que enfrente el “voto ponderado”. Plenos derechos para los docentes del CBC, UBAXXI y de los preuniversitarios