“La muerte de un compañero de la talla de Polo nos duele en la carne... Polo fue parte importantísima en esta construcción y los compañeros lo manifiestan de una u otra manera. El hecho de decir que ahora levantamos la cabeza y miramos de frente y tenemos orgullo cuando decimos que somos trabajadores de una fábrica…Ser parte de esa construcción, de esa formación, eso es lo más interesante para reivindicar. Compañeros que estudian y que se forman y que deciden abrazar la causa de la clase trabajadora, y no sólo de la clase trabajadora regional sino nacional e internacional, es lo más digno de reivindicar y eso es Polo. En eso nos tenemos que sentir orgullosos todos. Polo nos ha dejado una gran enseñanza, un gran legado.

Recién escuchaba a mis compañeros y nosotros en un momento no podíamos parar la fábrica, no se podía hacer asambleas, como en algunos lugares donde fue Polo a dar una mano. Los trabajadores tenemos nuestras herramientas…Y nosotros manifestamos nuestra bronca, nuestro odio, nuestra indignación. Y así fue que cuando necesitábamos tener un cambio en Zanon empezamos a parar las máquinas. Nos organizamos en nuestras asambleas y lo discutimos entre los compañeros y dijimos “paramos las máquinas, las bloqueamos”. Ahí manifestamos nuestro odio de clase, nuestro odio hacia el patrón, hacia el que nos explota.

Recién escuchaba a los compañeros de Molarsa, a los de Stefani bajo control obrero, a los de Zanon bajo control obrero, a los de Cerámica del Sur bajo control obrero. Y hoy también paramos y bloqueamos las máquinas. Pero no por odio. Hoy las bloqueamos y dijimos que no van a producir porque necesitamos parar para acompañar a nuestro compañero, a su familia, a su compañera, a sus hermanos, a sus sobrinos. Tenemos que acompañar a ese compañero que tantas veces nos acompañó a nosotros. Pero hoy decidimos parar la producción, pero fue por amor, por solidaridad y sobre todo por reivindicación a un compañero tan valioso como Polo.

Tal vez no se tiene dimensión de lo que estamos hablando, pero es realmente impresionante. Yo tuve muchísimas oportunidades de compartir con Polo. Es un compañero muy valioso el que pierde la clase obrera. Y sobre todo en una situación muy importante, por eso es más el dolor. Porque ese sueño que muchos nos dicen que es irrealizable, hablar de revolución, y ahora en el mundo, sobre todo en Medio Oriente empiezan a haber procesos revolucionarios. Y cómo no lo vamos a extrañar. Nos tenemos que permitir extrañar a un compañero tan valioso, porque los aires que vienen, desde ya que no van a venir solos, tenemos que luchar para eso, pero se empieza a hablar de revolución y ese fue el camino que eligió Polo.

Hoy más que nunca los que estamos acá y sobre todo la juventud, tenemos que tomar el legado que nos deja Polo y que es justamente este: dejar la vida militando. Ese es el mensaje que nos deja a todos. A los que tenemos más o menos su edad, a los compañeros viejos, nos está dando el mensaje de que vale la pena luchar todos los días, dejar la vida en esto. Hoy fue de una manera trágica que se nos fue el compañero Polo, pero a nadie le caben dudas de que si Polo se tenía que poner en primera fila para dejar la vida por la clase trabajadora lo iba a hacer. Entonces me parece que eso se merece este homenaje y mucho más. Han llegado adhesiones de otros países, de otras provincias, otros lugares de trabajo. Y me parece que el mejor homenaje es el que vamos a hacer dentro de un rato: marchar con él, acompañarlo, decirle en este día que él va a estar presente en cada fábrica, en cada lugar de trabajo, en cada movilización, en cada conquista que vamos a lograr los trabajadores. Porque no sólo estamos convencidos de que vienen tiempos mejores que al mismo tiempo van a ser difíciles, estamos convencidos que compañeros como Polo nos van a dar la fortaleza para obtener el triunfo que tanto necesita la clase trabajadora.