En el momento en que se produjo el asesinato del Mariano Ferreyra se estaba desarrollando una audiencia por el problema de la salud en Kraft. El compañero Hermosilla que estaba presente se retiró y fue parte de la concentración que comenzaba en Callao y Corrientes junto con Pamela Bulacio, Lorena Gentile y Nilda Juárez, de la Comisión Interna que fueron también hasta la concentración. A la noche se hizo la primer asamblea donde se votó de forma unánime el paro de una hora por turno en repudio al asesinato de Mariano y un corte de Panamericana. A las seis y media se cortó la ruta junto con la interna de PepsiCo y Donelley mientras el turno mañana votaba continuar con el paro. El turno tarde votó también la medida con lo que los tres turnos resolvieron un paro en solidaridad, por el juicio y castigo a los asesinos de Mariano Ferreyra y para terminar con las patotas y las mafias sindicales como las de la UF y las de la Alimentación. La patota de Daer, como se denunció en las asambleas, actúan en las marchas con hinchadas de futbol y dentro de la fábrica haciendo de patotas que tratan de levantar, muchas veces con violencia, los paros dispuestos por la Comisión Interna, mostrando que están al servicio de las empresas.