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Nacional

El pacto de la mentira salarial

Ruth Werner

6 de marzo 2008

“Quiero agradecer en nombre de todos los argentinos el esfuerzo que los dirigentes sindicales de nuestro país están haciendo para darle sustentabilidad a un modelo económico, social y cultural”. Las palabras pertenecen a Cristina Kirchner y fueron pronunciadas este miércoles 5 de marzo en el acto-homenaje a Hugo Moyano. “Nadie duda (...) que estamos recuperando el nivel histórico del poder adquisitivo de los salarios”, le respondió él.

Sólo un chupamedias como Moyano puede afirmar esto. En más de cinco años de sostenido crecimiento económico, los únicos que se han llenado los bolsillos son los empresarios. Y la verdad es que si se dejan de lado los datos truchos de la inflación oficial, el salario promedio de los trabajadores está por debajo de cuando estalló la crisis en 2001 (ver gráfico).

La presidenta tiene mucho que agradecer a los dirigentes sindicales que pactan los techos salariales, como el reciente 19,5% acordado con el jefe de la CGT. A cambio, esta vez al “compañero” Moyano le aguarda un lugar de privilegio en la futura cúpula del PJ y se afirma su poder al frente de la CGT. El PJ de los Kirchner es el viejo PJ y su banda de punteros corruptos junto a la burocracia millonaria de los sindicatos. Los trabajadores necesitamos construir nuestra propia herramienta política.
Justamente el tema de la inflación fue el gran ausente en el discurso que hiciera Cristina Fernández por la inauguración de las sesiones legislativas. Salvo que quiera entenderse que se habla del tema el haberle dado un espaldarazo al Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien de hecho es el responsable de distorsionar los índices de inflación en el INDEC. Será el responsable también –según anunció Cristina Kirchner- de seguir controlando los “costos de los productos” para “terminar con las ganancias excesivas de ciertos productores”.
Lo cierto es que una vez dicho esto sólo en una semana la carne subió un 15%. Y en un producto de consumo popular como la papa el precio escaló un 100%. Y en todo caso -para evitar que haya aumentos- lo que hace el gobierno es premiar a los empresarios con subsidios. Vale el ejemplo de las alimenticias a quienes tiene previsto otorgar entre 3.000 y 4.000 millones de pesos para que no suban los precios. Lejos de algún control, el gobierno viene dejando correr los aumentos de precios, se premia a los empresarios, se le miente al pueblo distorsionando los cálculos de inflación y gracias a los acuerdos con la CGT y la CTA se le achata el salario a los trabajadores.

¿Qué defiende la presidenta? Un modelo económico basado en el dólar alto y en el enorme robo al salario obtenido tras la devaluación, donde los que más se benefician son los empresarios, sobre todo el sector exportador. Estos empresarios han visto crecer sus ganancias en niveles récords. Sólo las 500 más grandes empresas embolsan al año $35.000 millones. En 5 años de crecimiento “histórico”, el 70% de los hogares no llega a cubrir el costo de la canasta familiar. Más del 40% de la fuerza laboral trabaja en negro, sin obra social ni jubilación, con salarios promedios de 600 pesos y sin derechos sindicales. De eso tampoco habló Cristina Kirchner. Mucho menos del escandaloso aumento de accidentes laborales producto de jornadas agotadoras en fábricas y establecimientos, que sirven para aumentar la productividad de las empresarios, pero no para que éstos se dignen a invertir un peso en seguridad laboral. Desde que se inició el ciclo de crecimiento a esta parte, los accidentes de trabajo aumentaron un 96%. Los casos fatales por este motivo en un 46%.

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