En Prensa Obrera N° 990 un tal Néstor Rivas hace un balance de la huelga docente y la lucha provincial que contiene una serie de imprecisiones y falacias junto con una tergiversación de la política de la Agrupación Negra y el PTS. Todo esto tal vez se deba a que no fue parte de esta lucha o se la contaron mal. O quizás a que esté intentando justificar que los docentes del PO votaron junto con la conducción de ATEN por iniciar la negociación en la asamblea del 10 de abril, el día siguiente a la marcha de 30.000 personas que era el momento de mocionar por redoblar la lucha para echar al asesino (cuestión que hicimos nosotros/as planteando la huelga general). Hay que recordar que esa votación de la conducción y el PO, junto con la levantada de los puentes, fue lo que permitió al gobierno de Sobisch retomar la ofensiva.
En ese momento los compañeros docentes del PO intentaron explicar que el pliego petitorio era lo central. Separan la lucha política de la lucha sindical. ¿Será por eso que en el balance de ese tal Néstor Rivas no se mencione que ni el acta acuerdo ni la conducción plantean la lucha por el juicio y castigo a Carlos Fuentealba? Sinceramente, cuando leímos el título de la nota “Nuestra lucha valía mucho más” supusimos que incluirían este importante punto de balance. Pero no, en sus 32 párrafos de balance omiten mencionar que la conducción de ATEN no plantea la continuidad de la lucha por el juicio y castigo a los asesinos de Carlos. Eso, en política, se llama sindicalismo.