Osvaldo Coggiola, profesor argentino de la Universidad de San Pablo y militante del PO en Brasil ataca duramente a la LER-QI en el periódico Prensa Obrera n° 1241, bajo el ofuscado título: “Una secta híper cretina”. El ataque del PO a las organizaciones que integramos la Fracción Trotskista – Cuarta Internacional a través del ataque a la LER-QI es un tiro por elevación que busca sembrar la idea de que los grupos de la FT son clones del PTS, es decir sectas sin pensamiento propio. Y tiene el objetivo deliberado, generando confusión, de tratar de ocultar el fracaso de su construcción internacional y la profundización de su propio curso nacional trotskista. Desde la ruptura del Partido Causa Operaria (PCO) de Brasil con la CRCI en el 2004 –iniciando la crisis abierta de este reagrupamiento– sin que mediara ningún debate público sobre los motivos de la ruptura, ni Osvaldo Coggiola ni el PO han logrado desde entonces construir un grupo trotskista en ese país. ¿Será por eso que quieren hacer desaparecer a la LER-QI? Veamos.

La LER-QI, según Coggiola, ignoto grupúsculo brasileño, ha logrado construirse en sectores del movimiento obrero y estudiantil –con peso especial en la USP– y en varios Estados (San Pablo, Río de Janeiro, Minas Gerais). Sin embargo, el profesor Coggiola, tal vez absorbido por el ambiente académico uspiano, les recuerda que la USP está dirigida por una rectoría y un elenco académico notoriamente derechista pero tiene que ocultar que nuestros compañeros son los principales blancos de los ataques. La LER-QI, a la que él se dirige de forma insultante –poniendo de manifiesto las mañas que tiene de los círculos académicos donde se maneja con total diplomacia, mientras ataca en forma brutalmente sectaria a los revolucionarios-, integra actualmente con cinco miembros la dirección de uno de los sindicatos más combativos: el SINTUSP (Sindicato de Trabajadores de la Universidad de San Pablo) y sus principales referentes tienen causas abiertas y son los promotores de la lucha por la reincorporación del compañero Claudionor Brandao –un referente de la vanguardia y el trotskismo brasilero–, despedido por su apoyo a la lucha de los trabajadores tercerizados de la universidad. Coggiola se hace el distraído también sobre la importante corriente juvenil estudiantil e intelectual conquistada por la LER-QI con peso en distintas universidades del Estado y del interior de San Pablo. No desconoce tampoco, que siendo una joven organización, cuenta entre sus miembros a un pequeño núcleo de dirigentes que fueron parte del proceso de fundación del PT a fines de los años ´70. Su dinámica de construcción y las perspectivas de su desarrollo son lo que en realidad ofusca al militante del PO en Brasil y lo que pone más en evidencia el fracaso de su construcción internacional.

Nuestro internacionalismo

Desde nuestros orígenes en la lucha política e ideológica con la LIT, corriente de la cual provenimos, batallamos contra su nacional trotskismo que encubría con la construcción de grupos en varios países, limitándose a un internacionalismo puramente organizativo que terminó en un “mesianismo nacional”, es decir, considerando que la Argentina de los ´80 era el eje de la situación mundial, “el faro del mundo”, ocurriera lo que ocurriera. Desde nuestra ruptura fuimos adoptando un punto de vista internacional y siguiendo los consejos de Trotsky consideramos fundamental en el método de construcción internacional, basados en las lecciones estratégicas y los balances de los principales hechos de la lucha de clases.

En los últimos años, frente al desarrollo de la crisis capitalista, las organizaciones que integramos la FT-CI hemos insistido en la necesidad de jerarquizar los asuntos de programa, estrategia y táctica como centrales en la tarea de construir partidos revolucionarios y en la pelea por la reconstrucción de la IV Internacional.

Nuestros grupos, como parte de su inserción, han elaborado lecciones de los principales acontecimientos que han marcado el escenario nacional de cada país: en Chile, con el estudio del período de Salvador Allende, así como las conclusiones sobre el rol del PC; en Brasil con la publicación en forma popular de las tesis sobre el ascenso obrero de los ´70 en debate con las organizaciones trotskistas de la época, indispensables para la lucha política e ideológica presente; en debate con el intelectual trotskista Adolfo Gilly las principales conclusiones de la gran revolución agraria mexicana de 1910 de Zapata y Villa de nuestros compañeros de la LTS; las lecciones estratégicas de 50 años de revolución y contrarrevolución en las Tesis Fundacionales de la LOR-CI (Bolivia); la delimitación teórico política con el morenismo como contribución del PTS al rearme de la FT-CI, además de múltiples aportes teóricos, políticos y programáticos publicados en variedad de revistas y libros. Al mismo tiempo que nos íbamos probando en la intervención concreta en importantes procesos de la lucha de clases y en luchas políticas, en fenómenos más históricos como fue la participación de los compañeros de México en la huelga de la UNAM, o de la LOR-CI en los conflictivos escenarios bolivianos que se fueron configurando desde el 2003. En Argentina, sentando jalones en el movimiento obrero, como la intervención en el proceso de Zanon, un ejemplo para la vanguardia obrera, popular e intelectual a nivel internacional. Actualmente en la participación de los compañeros mexicanos en el movimiento juvenil #YoSoy132; la actuación de Clase contra Clase en el fenómeno español juvenil de los “indignados” primero y ahora en la lucha de los sindicatos contra el ajuste de Rajoy; del PTR que dirige una agrupación estudiantil, la ACR, con cientos de militantes y con presencia no solo en Santiago ,sino tambiénen Antofagasta y en todas las ciudades importantes, siendo la única expresión de algún peso del trotskismo chileno, como refleja la prensa del vecino país, que jugó un rol destacado en la lucha del movimiento estudiantil que enfrenta el régimen de la concertación instaurado por la dictadura, combatiendo no sólo a las direcciones reformistas del PC sino a las corrientes populistas que son un obstáculo para la emergencia del trotskismo; pero también la experiencia de nuestros compañeros de la FT-CI en Francia, en la pelea por una política revolucionaria como parte de la CCR en el NPA.

Aunque para nosotros la construcción internacional no es igual a una sumatoria de grupos nacionales: a la vez que nos afianzamos en cada país, combatimos las presiones nacional trotskistas practicando un internacionalismo activo, militante, de intercambio solidario y control internacional entre los grupos. A diferencia del método del PO, y con la intención de poner en debate la construcción y el programa de los grupos para todos los lectores de La Verdad Obrera, en la sección Editorial de la FT-CI y en la página online (en varios idiomas), venimos dando seguimiento de las principales publicaciones y la actuación concreta en la lucha de clases de los grupos que la integran. Además se pueden consultar los manifiestos, resoluciones y declaraciones de las reuniones internacionales y conferencias, así como las que publicamos frente a hechos destacados de la lucha de clases.

Como corriente internacional hemos venido sosteniendo la vigencia del marxismo y su actualización en clave revolucionaria en diferentes publicaciones teóricas y políticas. En el mes de agosto hemos publicado la última revista teórico-política de la FT-CI, Estrategia Internacional, donde es posible encontrar una actualización del análisis de la economía, la política y la lucha de clases internacional; un primer balance del proceso abierto desde el inicio de la primavera árabe y los debates de estrategia política que se plantearon. Y en especial, el artículo Trotsky y Gramsci: debates de estrategia sobre la revolución en “occidente” que como planteamos “es un capítulo del libro Clausewitz, el marxismo y la cuestión militar de próxima publicación, donde junto con el abordaje de la obra de Carl Clausewitz y de algunos de sus continuadores como Hans Delbrück, retomamos las principales polémicas y elaboraciones sobre estrategia –política y militar– de Trotsky, como también de Lenin, Marx, Engels, Mehring, Luxemburg, y Gramsci”. Actualizando en clave revolucionaria la política del Frente Único de la III Internacional en sus Tercer y Cuarto Congresos y la táctica del gobierno obrero en la revolución alemana de 1923 allí planteadas, hemos criticado la política del Partido Obrero de apoyo al fenómeno europeo de Syriza.

El “internacionalismo” del PO

La CRCI, corriente que el PO presentaba como base para la refundación de la IV Internacional, está en proceso de desintegración completa o como ellos mismos reconocen en las Resoluciones del Congreso del 20/07/12 “ha caído en la inacción” y “el partido de combate, que reivindicamos para el Partido Obrero, debe aplicarse por entero a la CRCI; no un círculo de discutidores que rumian, obligadamente, sobre los mismos temas”.

Esta corriente, a 5 años de la crisis histórica internacional que se está desarrollando, solo consiguió sacar una declaración y está perdiendo a todos sus grupos, sin cumplir con la elemental responsabilidad internacionalista de dar una explicación y extraer lecciones para la vanguardia y la izquierda. El por qué de las rupturas es un secreto guardado bajo siete llaves. Primero fue el Partido de la Causa Operaria de Brasil (en 2004) que rompió pero nunca se supo por qué; con el grupo griego de Savas Matsas no está clara la relación que los vincula, aunque ambas organizaciones mantienen diferencias sobre el apoyo a Syrisa sin abrir un debate, que lo llevó al PO a hablar de sectas estériles. Con el grupo italiano, hace años que no se sabe una palabra, sólo se conoce públicamente que tienen diferencias porque critican el catastrofismo de PO.

Del periódico El Obrero Internacional que iba a ser la publicación estrella de la CRCI, se publicaron solo 7 números. El primero apareció el 1 de setiembre del 2004 y el último donde anuncian en tapa “Bancarrota Capitalista” el 21 de agosto del 2007, justo dejó de publicarse cuando la compañía financiera Lehman Brothers de los EE.UU. se veía seriamente afectada por la crisis provocada por los créditos subprime que la llevaría a la quiebra al año siguiente, abriendo la crisis histórica internacional mas grave desde los años ´30. La CRCI se ha demostrado, como un “organismo de coordinación” sin homogeneidad ni acuerdos en común en la lucha de clases. En última instancia la crisis de la CRCI deja en evidencia la crisis del “internacionalismo de ocasión” que promueve PO –y combatimos desde la FT–, basado en hacer acuerdos programáticos diplomáticos, es decir que no se basan en balances claros de la intervención en la lucha de clases, con el objeto de cubrir su nacional trotskismo. Para una confirmación concreta de la ruptura con el internacionalismo, sólo hay que entrar en la página de la CRCI (www.crciweb.org.es/) cuya última declaración de su Secretariado data del 1° de octubre del… 2010, sin comentarios.

Por el contrario los grupos que integramos la FT-CI nos consideramos una fracción del trotskismo en lucha por la reconstrucción de la IV Internacional, sin autoproclamación. No creemos que el Partido Mundial de la Revolución social va a ser el producto de nuestro desarrollo evolutivo como corriente, sino que será el resultado de fusiones y rupturas de sectores reales que coincidamos o nos separemos alrededor de las lecciones estratégicas y los balances fundamentales de los principales hechos de la lucha de clases internacional.