El martes 10, en el colegio secundario Mariano Acosta, la enorme conmoción por el asesinato de Carlos Fuentealba se hizo sentir. En una asamblea del Centro de Estudiantes (CESMA) alrededor de 300 estudiantes del turno mañana, discutimos la terrible situación en Neuquén, a la vez que comentamos la militarización de las escuelas en Santa Cruz (la provincia K), y la represión en Salta. También estuvieron presentes en la asamblea algunos docentes.
Todos hacíamos hincapié en cómo darles apoyo concreto a los docentes para que su lucha triunfe, y que se vaya el asesino Sobisch. Decidimos no sólo apoyar su lucha con un fondo de huelga para las provincias en conflicto para que no los quiebren por hambre, sino también con medidas de acción. Al finalizar la asamblea, levantamos las clases y cortamos las avenidas Jujuy y Belgrano. La medida se repitió en el turno tarde. El miércoles también levantamos las clases. La lucha sigue y debemos seguir organizándonos. El jueves, en vez de clases haremos una jornada y el viernes un corte con otros secundarios.
Los estudiantes no podemos dejar pasar el asesinato del compañero. Tenemos que seguir extendiendo el fondo a otros colegios.
¡Carlos Fuentealba, presente!
¡Docentes de Neuquén, Salta y Santa Cruz, su lucha es nuestra lucha!