logo PTS

Informaciones Obreras

Ejemplo de lucha en Pepsico: Los trabajadores rechazan el fraude de la patronal y la burocracia

19 de mayo 2005

El 13 de mayo la patronal negrera de Pepsico Snacks, junto a la burocracia de Daer, llevaron adelante un fraude escandaloso, haciendo elecciones truchas a comisión interna, proscribiendo la lista de los actuales delegados. Querían que se vote al “caballo del comisario” y no ahorraron ningún esfuerzo. Desde temprano los gerentes recorrían la planta “invitando” a las obreras y obreros a ir a votar, incluso parando la producción en las líneas. Todo con el apoyo del sindicato y del Ministerio de Trabajo.

Pero nosotros estábamos decididos a pararles la mano. Luego de hablar con los compañeros en el comedor, empezamos a firmar un petitorio rechazando las elecciones truchas y los integrantes de la lista proscripta nos paramos frente a la puerta del cuarto oscuro para impedir el fraude. Dos veces resistimos las agresiones y golpes de la patota del sindicato. El rechazo en los turnos noche y mañana fue contundente, votando apenas diez trabajadores, sobre casi 300 .

Al ingresar el turno tarde, que es donde podían cosechar mas apoyos, viendo que la maniobra se les hundía, los gerentes hicieron ingresar una docena de policías bonaerenses para apretarnos y amenazarnos con llevarnos detenidos si impedíamos que el “comicio se desarrollara normalmente” (sic). Resistimos entre forcejeos y empujones con los “agentes del orden”, que no pudieron quebrarnos y tuvieron que retirarse. Pero apelaron a otra maniobra y llevaron la urna a otro lado y con custodia de policías federales de civil, hicieron votar a unos cuarenta trabajadores.

Pero a pesar de sus intentos el fraude fue repudiado masivamente y unos doscientos cincuenta trabajadores firmaron una declaración que dice “Ante la proscripción de la lista de los compañeros de la comisión interna, y quedando lista única, los abajo firmantes, (…) no avalamos ni votamos en estas elecciones”. Al cierre de la elección la empresa impidió el ingreso de un escribano que llevamos nosotros. Igual sólo pudieron inventar que votaron 104 a la Verde, que es poquísimo.

Esto demuestra el apoyo ampliamente mayoritario a los actuales miembros de la Comisión Interna. En el turno tarde muchas compañeras golpeaban los cofres en el vestuario acompañando los bombos y cánticos que afuera de la planta nos apoyaban. Desde temprano se acercaron trabajadores de Lafsa, Parmalat, de la comisión interna de Terrabusi, del hospital Castex, junto al CeProDH y el PTS y que fueron un gran apoyo moral para quienes resistíamos a la patota sindical y policial mandada por los gerentes. Diputados nacionales, concejales, organismos de derechos humanos y distintas organizaciones obreras también rechazaron el fraude el mismo viernes.

Una vez más en Pepsico dimos un ejemplo de cómo enfrentar las multinacionales negreras y sus sirvientes de la burocracia sindical. Hace años que Pepsico quiere impedir la organización interna de la fábrica. En el 2002 me suspendió por defender a más de 60 trabajadoras contratadas despedidas y permanecer en la carpa en lucha por su reincorporación. Me inició un juicio de desafuero montando una provocación dentro de la fábrica con el sindicato. A los pocos meses, despidió sin causa a un grupo de activistas, entre los cuales estaba Catalina Balaguer, mi compañera, reconocida por los trabajadores como delegada de hecho. Buscaban descabezar a los delegados combativos pero no lo lograron. Después de ocho meses de suspensión tuvieron que reincorporarme y posteriormente con un fallo inédito, fueron obligados a la reincorporación de Caty.

Esta empresa norteamericana prepotente, busca montar un régimen similar a un “campo de concentración” como hace en otros países, vigilando a los trabajadores con cámaras, manteniendo personal de seguridad armado para atemorizarnos, desconociendo los mínimos derechos laborales que aún rigen en el país, para así someternos a ritmos infernales de producción.

Pepsico, actuando codo a codo con la burocracia, una vez más quiere liquidar a la combativa comisión interna y acallar los métodos democráticos y de consulta a la base que impulsamos. El Ministerio de Trabajo, ante el cual hicimos reiteradas presentaciones explicando todas las irregularidades y la proscripción de nuestra lista, viene avalando lo actuado por el STIA.

Nosotros, junto a más de 250 trabajadores desconocemos esta “elección” y a los supuestos “delegados”, que no son de los trabajadores sino de la empresa, la burocracia sindical y la policía que los “protegió”. Ahí están las leyendas en los baños cargándolos y expresiones de repudio. Exigimos elecciones democráticas y sin proscripciones, defenderemos a los trabajadores que nos han apoyado, con la unidad de efectivos y contratados.

En asambleas por turnos hemos logrado al apoyo masivo. Llamamos a todas las organizaciones obreras, de derechos humanos, partidos políticos, personalidades de distintos ámbitos, a apoyar y difundir nuestra lucha.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: