Los trabajadores nos enteramos que el médico de cabecera de Berazategui, Carlos Domingo Jurio, se encontraba detenido en el penal de Marcos Paz en el marco del juicio a los penitenciarios de la Unidad N° 9 La Plata por delitos de Lesa Humanidad. Con gran indignación comprobamos que durante 15 años había atendido a los afiliados de Pami, con completa impunidad, aún mantenía su vínculo contractual, dándose incluso el lujo de presentar desde la cárcel un pedido de licencia “por vacaciones” y dejando a su esposa como reemplazante. Muchos energúmenos que cumplieron distintos roles dentro del esquema represivo se encuentran libres y al amparo del Estado, ocultos en distintas instituciones.
Ante el silencio cómplice de las autoridades de Pami, los trabajadores difundimos con carteles y volantes la verdadera cara del genocida y realizamos una conferencia de prensa con el apoyo de Carla Lacorte del CEPRODH, donde denunciamos la situación y exigimos un pronunciamiento y la baja inmediata del asesino Jurio del plantel de Pami. El escándalo llevó a que la dirección de Pami enviara a un comunicado donde anuncia la “inmediata rescisión del contrato y reasignación de sus pacientes a otro médico”.
Los trabajadores de Pami consideramos la baja de Jurio como un triunfo exclusivo de nuestro reclamo.
Pablo Guidazio - Delegado Pami Ate - Quilmes