Luego de varios portazos dese uno y otro lado, y tal como lo viene exigiendo Bush y el FMI, los gobernadores del PJ (grandes y chicos) terminaron firmando un nuevo pacto fiscal con el gobierno de De la Rúa y Cavallo. Con este pacto, los gobernadores de la oposición obtuvieron un compromiso para refinanciar las deudas provinciales a una tasa del 7 % y el pago en Lecop de la deuda de 843 millones de la coparticipación. A su vez consiguieron que una parte de estos bonos nacionales sean canjeados en pesos por los benefactores de la Repsol.
De esta manera Ruckauf recibió 80 millones en pesos que le permitieron terminar de pagar los salarios y jubilaciones de octubre (sin contar con un préstamo otorgado por el gobierno nacional que le permitió cumplir en el último minuto con el rescate de bonos de la deuda), lo cual le dio una bocanada de aire en medio de la profunda crisis que atraviesa la provincia de Buenos Aires.
Hace cinco números de La Verdad Obrera decíamos que la principal provincia del país vivía un verdadero default peronista. Desde aquel momento las penurias de sus trabajadores y del pueblo pobre no han dejado de agravarse.
Miles de chacareros y pequeños productores del interior se encuentran en ruinas por inundaciones provocadas por la falta de inversión en obras públicas, en el conurbano alrededor de 400 trabajadores pasan por día al ejército de desocupados producto de los cierres de empresas y despidos; en los hospitales provinciales peligran servicios claves por la falta de insumos, un sistema educativo en ruinas que hoy se ve más amenazado por la municipalización de las escuelas y una obra social provincial (IOMA) al borde del colapso.
A esta catástrofe se le vino sumando el cobro en Patacones entre los empleados provinciales. Del plan inicial de pagar en bonos sólo aquellos salarios que superaran los $ 740, en el último mes se paso a cobrar el 40 % (los salarios más bajos) en esta pseudomoneda. Las horas extras y viáticos también serán abonados totalmente en bonos e igual suerte vienen corriendo las míseras subvenciones de los planes sociales. En la provincia de Buenos Aires ya se han emitido mil millones de Patacones.

Patacones: una vía regia para devaluar los salarios

Aunque Ruckauf viene cancelando sueldos y jubilaciones con Patacones reconociendo el 100 % de su valor, este valor real no solo depende de los precios sino de "que sea aceptado 1 a 1 con el peso". (Clarín, 18-11)
Si bien por ahora los comercios en una gran mayoría los aceptan 1 a 1, los bonos no son aceptados para pagar la totalidad de los servicios ni para realizar otro tipo de transacciones. Los trabajadores estatales y los jubilados de la provincia que cobramos una buena parte en bonos, necesitamos pesos para el transporte o para pagar servicios u otras cuentas (alquileres) que sólo aceptan bonos para saldar parte de las mismas. Esta situación obliga a recurrir a las casas de cambio que cambian bonos a un 5-10 % debajo de su valor real.
En los próximos meses esta desvalorización puede ir aumentando sobre todo si producto de la crisis "la moneda mala expulsa a la buena" en el pago de los salarios.
Para el vicepresidente del Banco Provincia el Patacón fue diseñado para financiar el déficit provincial como producto de la caída de los ingresos (Clarín 18-11). Pero mientras a los trabajadores nos inundan con bonos que se van desvalorizando, los grandes grupos económicos de la provincia reciben millonarios salvatajes. Siendo ellos, y no el salario de los trabajadores, ni los gastos de salud y educación los verdaderos responsables del déficit provincial

El déficit provincial: sirviendo al capital

En La Verdad Obrera N° 87 denunciábamos que el gobierno provincial se había hecho cargo de una deuda de unos 2600 millones que grandes grupos económicos (Coviares, Constructora Gualtieri (los mismos que se beneficiaron con la realización de las obras realizadas con los millones del Fondo del Conurbano que administraba Duhalde y por las cuales todavía le debe al Estado 105 millones), Covisur, Show Center, Gatic, Curtiembres Yoma y Alpargatas, entre otras) mantienen con el Banco Provincia de Bs. As. Para ello el gobierno de Ruckauf con el aval de la Legislatura le otorgó al banco oficial un bono por 1100 millones de pesos. Pero esta no es la única causa del déficit provincial.
Siderca, una de las principales fábricas del grupo Techint, que obtiene ganancias por 1500 millones de dólares, no eroga un solo peso por el pago de impuestos por sus plantas ubicadas en la provincia de Bs. As.. Pero esta benéfica promoción industrial no sólo es para el grupo de los Rocca. Otra distinguida familia de la oligarquía, los Bemberg, tampoco aporta nada cuando la Cervecería y Maltería Quilmes S.A. han tenido un colosal crecimiento durante los últimos años; producto de la promoción industrial brindada por los gobiernos del PJ ésta evade alrededor de 8 millones. Lo mismo sucede con la Maltería Pampa S.A. también propiedad del grupo Bemberg.
Pero estos son solo algunos ejemplos de las 82 promociones industriales iniciadas por Duhalde y hoy mantenidas por Ruckauf. La alimenticia Bimbo de Argentina, el laboratorio Bayer y la Sevel de Macri son algunos de los pulpos beneficiados por tanta generosidad peronista.
Estos grupos cuentan con el derecho de autodeterminarse, dibujos mediante, sus propias facturaciones y por esta vía reducen drásticamente sus aportes al Estado.
Otra vía institucionalizada para la evasión impositiva son las ventajosas moratorias otorgadas por la provincia. En este caso se anota Ciccone Calcográfica S.A. Esta empresa que provee los pasaportes nacionales se acogió a todas las moratorias desde al año 94 sin cumplir totalmente con ninguna de ellas. A cambio de esta deuda, Ciccone se encargo de la impresión de los Patacones pero sin pagar ni un peso por los intereses y punitorios por una deuda de casi una década.
Todos estos favores de los gobiernos peronistas al gran capital, los mismos que a pesar de tan suculenta ayuda no han dudado en despedir a miles de trabajadores, han originado un importante salto en el endeudamiento de la provincia. De tener una pequeña deuda en los comienzos del gobierno de Duhalde hoy la provincia de Bs. As. cuenta con una deuda de más de cinco mil millones de dólares que pasaron a engrosar el déficit.
Solo en lo que va del año el gobierno de Ruckauf desembolsó casi 900 millones por el pago de intereses y 500 millones en amortización de capital.
Es este déficit provocado por los favores a las grandes empresas y por honrar el pago de la deuda, el que venimos pagando los trabajadores y el pueblo con nuestro salario, con más de 400 despidos por día, con nuestra salud y educación. Para enfrentar y derrotar este default peronista contra las masas, los trabajadores ocupados y desocupados de la provincia tenemos que construir nuevos organismos para la lucha e imponer nuestra propia salida a la catástrofe en la que nos han hundido más de una década de gobiernos peronistas.

El verdadero poder en la Provincia de Bs. As. - Documento de ATE