Esta semana se cumplirá la cuarta jornada de paro que los maestros de la provincia de Buenos Aires le vienen realizando a Solá, por aumento de salarios. La masividad está garantizada de antemano ya que en las escuelas no se discute otra cosa que hacer “algo” para luchar por el salario, y no está descartado el no inicio de clases para después de las vacaciones de invierno. Pero también hay un miedo entendible entre los compañeros y es que todo caiga en saco roto ante un miserable ofrecimiento del Gobierno (se habla de $90 ¡en tres cuotas¡) Es que los compañeros tienen memoria de los “últimos triunfos” de Baradel y Perillo que no superaron los $40, y por el cual nos tuvieron casi medio año en paz social con Solá y K. Por todo esto es necesario que ganemos las calles con nuestros reclamos, que hagamos activos estos paros. Ya la semana pasada, durante el día de paro, en varios distritos, pese a las direcciones Celeste, se realizaron asambleas donde se discutió cómo llevar adelante la lucha y las formas posibles de ir haciendo de estos paros los que nos pongan en posición de ofensiva ante la negativa del Gobierno provincial y el silencio cómplice del Nacional. Las asambleas zonales que se vienen realizando, los plenarios de delegados opositores, le tienen que empezar a mostrar al conjunto de los trabajadores de la educación un camino diferente al que nos quieren imprimir desde la dirección del sindicato, que no es otra cosa que acatar lo que los todopoderosos “cuerpos orgánicos” (léase plenario de Secretarios Generales) decidan a espaldas nuestras. En ese camino, desde CONSTRUYENDO DESDE LAS BASES participamos del último plenario de delegados de las seccionales opositoras (este último abierto a otros delegados de otros distritos), donde se votó hacer de estas jornadas verdaderas jornadas de lucha, y empezar a llegar a todos los docentes de la provincia con afiches y volantes que marquen la necesidad de ganar la calle por el aumento salarial.