Los trabajadores de Neuquén, a tono con el reclamo salarial que recorre el país, no hemos cesado de movilizarnos en las calles: la lucha de los trabajadores de la salud cuenta más de 10 meses, con dos de paro efectivo en toda la provincia. Junto a ellos estuvieron y siguen estando los trabajadores de Zanon; los docentes con varios paros solidarios, tendiendo desde la base a la unidad y al inicio de un plan de lucha propio, los choferes de la empresa de transporte Centenario que pelean por la reincorporación de los despedidos y en las últimas semanas los trabajadores del EPEN, los municipales y los de Acción Social.

Mientras tanto, el gobierno del MPN con Sobisch a la cabeza, mantiene una dureza inconmovible y ha organizado desde campañas mediáticas diarias contra los trabajadores hasta marchas de su partido contra los manifestantes, mostrando a sus aliados nacionales que es un gobierno que no cede a las presiones y que reprime si es necesario a 30 docentes que intentan poner una carpa.

Ante este panorama, desde el PTS levantamos la necesidad de unir todos los reclamos en un pliego único y una sola lucha para triunfar, sintetizado en la consigna de Asamblea provincial de todos los sectores con delegados con mandato. Esta es la única forma de dar una salida triunfante a todos los reclamos en curso, mostrándole al gobierno la fortaleza de la clase trabajadora cuando se une superando las divisiones de los gremios.

Esta política que venimos desde hace dos meses proponiendo en las asambleas de salud, de docentes, de Zanon, fue constantemente combatida por las direcciones de los trabajadores de la salud (CTA) y docentes porque le tienen miedo a la unidad de los trabajadores. No tienen una estrategia para que los trabajadores ganemos. Por eso se negaron a llamar a un paro nacional de CTA que una los reclamos de todos los hospitales y conflictos educativos del país; se negaron a poner dinero para cada huelguista de la salud hasta que se los arrinconó y lo hicieron a último momento, se niegan a unir todas las luchas en una sola. Por ello, a más de dos meses de lucha en las calles, no se puede concretar una organización que centralice y nos permita una coordinación más efectiva de los distintos sectores y golpear con mayor fortaleza. Es esto lo que le permite al gobierno seguir golpeando a cada sector por separado y llevando al desgaste, por los descuentos y el cansancio, a la que viene siendo la lucha más dura que es la de salud.

Hoy en Neuquén, la oposición empieza a aglutinarse alrededor del proyecto kirchnerista de plebiscitar su gestión en octubre. Así se unieron en el Frente Cívico Para la Victoria, sectores del MPN, la UCR y el PJ, el Frente Grande, Patria Libre y el Frente para la participación neuquina (y el MUN como adherente). Pero aunque este frente electoral pueda poner nervioso al sobischismo y polarice entre Sobisch y Kirchner, de ninguna manera se puede decir que el gobierno del MPN está débil, como creen algunos compañeros de lucha e inclusive el PO (que llegó a plantear en una multisectorial que el problema de la burocracia era que se había negado a darle la estocada final al gobierno , al no poner la carpa votada por el burocrático plenario de secretarios generales de ATEN frente a la casa de gobierno la semana pasada). La relativa fortaleza del gobierno tiene bases materiales, los millones de dólares que entran a la provincia por la regalías petroleras y le permiten contener a una parte importante de los trabajadores (los petroleros por ejemplo) y las clases medias como base social de un gobierno que les garantiza un alto nivel de vida. A esto hay que sumarle la extendida red asistencialista que también puede sostener sobre la base de la expoliación del petróleo como “agente” de la Repsol.

Frente a este gobierno y el nuevo escenario los trabajadores debemos avanzar en una política que nos lleve a fortalecernos mutuamente en nuestros reclamos. En este sentido, en la última reunión de multisectorial, el lunes 13 de junio, se volvió a plantear la necesidad de unificarnos en un espacio común votando en consonancia la realización de un Encuentro de trabajadores para la semana que viene.

Si bien no se da en el mejor momento, ya que en salud (donde la adhesión a las medidas y a las movilizaciones era enorme) el desgaste comienza a expresarse y los docentes todavía nos estamos reorganizando desde abajo, creemos que este Encuentro debemos trabajarlo fuertemente, en cada escuela, sector hospitalario, repartición estatal y con los trabajadores de Zanon, para que sea el puntapié inicial de una verdadera asamblea de trabajadores que nos permita ponernos a la ofensiva nuevamente, reanimando a los compañeros desanimados ante la concreción de una alternativa superior a las que tuvimos hasta el momento. Esta sería una perspectiva realmente combativa (un solo pliego de reivindicaciones, una sola lucha) que nos lleve a ganar y no nos deje entrampados en las pujas electorales de dos sectores que en definitiva tienen la misma política.

Sobisch y Kirchner con diferencias de estilo y representando a distintas fracciones de los dueños del país proponen para los trabajadores y el pueblo un presente: entrega de los recursos, sometimiento a los organismos de crédito internacional, bajos salarios, desocupación y para aquellos sectores que salen a luchar, cárcel y represión.