logo PTS

Actualidad

Después del 24 de marzo

6 de abril 2006

Después del fallido intento de Kirchner de transformar el acto en Plaza de Mayo por el 30 aniversario del golpe en una conmemoración oficialista, el gobierno prepara un acto en su apoyo para el 25 de Mayo. Detrás de las provocaciones del gobierno al masivo acto del 24 de marzo, están sus verdaderas intenciones que ya denunciamos desde La Verdad Obrera. El diario Clarín sostiene, por ejemplo, que: “En realidad, el kirchnerismo intentó hacer el pasado viernes 24 de marzo el primer gran acto con Kirchner, con la intención poco y mal disimulada de empezar a abrirle espacio público a su reelección. (...) Algunas voces en el Gobierno dicen ahora que esa frustración del 24 puede derrumbar por anticipado la convocatoria a la Plaza del 25. Pero otros sostienen que hacer ese acto con éxito operaría como una revancha a ese disgusto, además de aportar al proyecto reeleccionista que la Casa Rosada no menciona, incluso niega, pero alienta”1.
Sin duda Kirchner cuenta con un amplio peso de masas que el presidente lee en las encuestas, basado en el crecimiento económico y en atacar (mas en discursos que en hechos) a sectores popularmente odiados como los viejos militares genocidas o a la “patria ganadera”. Pero este apoyo de masas es pasivo. El kirchnerismo no ha logrado transformarlo en fuerza militante para su política, si descontamos las debilitadas huestes de Patria Libre y otros piqueteros K que hacen escraches disfrazados de vacas frente a la Sociedad Rural y otras patéticas manifestaciones por el estilo. Kirchner tiene que apelar al viejo aparato del PJ de privatizadores noventistas e indultadores de los genocidas a los que intenta reciclar; debe apoyarse en la burocracia sindical corrupta de Lingieri a quien ubicó en la dirección de la nueva empresa del servicio de agua; tener como alfiles a personajes como el “Chino” Navarro, hoy jefe de la bancada de Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados bonaerense y viejo puntero barrial de Lomas de Zamora que, dicen, tiene ascendente en la barra brava de Los Andes (¿el provocador que subió a agredir al palco de la Plaza el 24 de marzo tenía la camiseta de Los Andes, no?). Nadie puede decir seriamente que de este rejunte se trataba “el partido transversal” que proyectaba el presidente (¿o si?), o que esto puede reemplazar el rol de contención del viejo partido peronista.

La Plaza del NI

En esto de ejercer la memoria, viene bien recordar que hace exactamente 16 años, el 6 de abril de 1990, Menem salía al balcón de la Rosada para hablar ante lo que se denominó “La Plaza del SI”. Como lo cuenta Bernardo Neustadt, el mentor de la iniciativa, la “convocatoria tenía un desafío: ‘No permitan que minorías que aúllan tengan la calle ganada...” . Es que en los meses previos la Plaza de Mayo había sido ocupada por diversas movilizaciones, como la de más de 7 mil ferroviarios contra la privatización, o la que se vio obligada a llamar la CGT liderada por Ubaldini ante las huelgas de resistencia al plan menemista. Análogamente, hoy Kirchner quiere “ganarle la calle” a las diversas manifestaciones de oposición que se expresan en las luchas de la clase trabajadora y el pueblo por sus reivindicaciones, y a las organizaciones combativas, de los derechos humanos no oficialistas y de la izquierda que, en frente único, logramos el acto el pasado 24 de marzo. Porque si bien un dato insoslayable es el apoyo masivo, aunque pasivo, a la gestión presidencial, otro dato es también la existencia de un amplia vanguardia obrera y sectores avanzados que actúan en la realidad nacional y suelen desbordar la contención del viejo PJ en crisis y su burocracia sindical desprestigiada. Mientras los reclamos del movimiento de masas, como el del salario, intentan ser contenidos por acuerdos con la burocracia sindical (ese es el objetivo del reciente pacto con Moyano), las luchas duras protagonizadas por sectores combativos intentan ser aisladas, desprestigiadas o directamente reprimidas como en el norte de Santa Cruz. Estos son ataques preventivos para que no se organice una alternativa de dirección que pueda lograr peso de masas cuando termine el ciclo económico ascendente o sobrevenga una crisis política en su gobierno. Pero cuando esto sucede, generalmente el gobierno se pasa de la relación de fuerzas a su favor.
Volviendo al inefable Neustadt: “La Plaza del Sí no significaba solamente adhesión a la figura presidencial, a su persona. El deseo de la mayoría de los que estaban reunidos en la plaza era respaldar la política de ajuste y privatizaciones llevada adelante por Carlos Menem”. Más allá de la forma simplona de la definición, el proyecto de Menem se basaba en derrotar a la clase trabajadora apoyándose en las clases medias, que fueron a esa plaza, y sosteniéndose en la ofensiva imperialista a nivel mundial. Ejercía un discurso hegemónico, esto es: la pretensión de que el interés particular del capital financiero (de quedarse con los activos del Estado en bancarrota después de la catástrofe hiperinflacionaria del ‘89), aparecieran como los intereses del conjunto: “entrar al Primer Mundo” en el que las clases bajas recibirían el “derrame” de las inversiones extranjeras al país.El de Kirchner en cambio, es un gobierno que vino a desviar la situación abierta con las jornadas de diciembre de 2001. En pocas palabras, siendo parte de los políticos privatizadores de los 90, heredó a la Repsol con la que está en deuda y para la que debe gobernar; pero debe ensayar un discurso antinoventista hacia el movimiento de masas que se levantó contra el neoliberalismo en el 2001.
En cada ataque a los luchadores y a la izquierda que hace el gobierno se pone en evidencia su doble discurso. Como la contradicción entre su reivindicación de los derechos humanos con la acción de militarizar Las Heras; o con el repudiado ataque a la izquierda del verdaderamente “siniestro” Aníbal Fernández, que era el Secretario General del gobierno de Duhalde durante la masacre del Puente Pueyrredon, ...y “algo habrá hecho”.


1 Julio Blanck, “Kirchner quiere darse el gusto y ya le preparan la Plaza del 25 de Mayo”, Clarín 28-03-2006.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: