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Mundo Obrero

Desalojan la cooperativa Textil Quilmes

El jueves 13 por la mañana, un violento operativo policial desalojó a los trabajadores de la Cooperativa Textil Quilmes (ex Filobel - Febatex). La orden fue efectuada por el juez de garantías Nª 4 de Quilmes Damián Véndola, y se produjo a pesar de que la Cámara de Diputados de la Provincia había dado media sanción a una Ley de expropiación para las empresas recuperadas de la zona.

PTS

20 de agosto 2009

El jueves 13 por la mañana, un violento operativo policial desalojó a los trabajadores de la Cooperativa Textil Quilmes (ex Filobel - Febatex). La orden fue efectuada por el juez de garantías Nª 4 de Quilmes Damián Véndola, y se produjo a pesar de que la Cámara de Diputados de la Provincia había dado media sanción a una Ley de expropiación para las empresas recuperadas de la zona.

Los trabajadores instalaron carpas en la puerta de la empresa y vienen recibiendo la solidaridad de los vecinos de Quilmes, los compañeros despedidos de Sealed Air y las organizaciones solidarias. Al día de la fecha se han movilizado a la Casa de la Provincia de Buenos Aires y al juzgado que ordenó el desalojo, pero no han recibido respuesta alguna.El desalojo de la Cooperativa se da en momentos en que empiezan a darse conflictos en la zona como el que están atravesando los compañeros de Sealed Air, plantendo la necesidad de empezar a coordinarlos para que triunfen. Desde el PTS nos solidarizamos con los compañeros, comprometiendo todo nuestro apoyo militante.


Transcribimos a continuación el comunicado de los compañeros de la Cooperativa:

A la comunidad quilmeña:

“Los trabajadores de la Cooperativa Textil Quilmes Ltda. hemos sido desalojados de la fábrica por una orden del juez de garantías N°4 de Quilmes, Damián Véndola. Más de 30 familias estábamos trabajando luego de haber sido despedidas por quien era su dueño, Rubén Ballini, quien nos dejó en la calle sin indemnizaciones ni aportes jubilatorios; y con una deuda que hoy asciende a más de un millón quinientos mil pesos. Esta deuda millonaria es no sólo con trabajadores y proveedores sino también con el Estado. Este mismo Estado hoy nos desaloja. El fiscal Saizar junto al juez de garantías Véndola ya venía planificando devolver la fábrica a su socio Ballini. Los trabajadores hemos demostrado que este símbolo de la corrupción podía ponerse a producir gracias al apoyo de toda la comunidad quilmeña. Es por eso que hoy más que nunca recurrimos a la solidaridad de todos para poder continuar con esta lucha; con la seguridad de que con la unidad avanzaremos y con la certeza de que nuestro reclamo es justo”.

Prensa

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Elizabeth Lallana 113674-7357

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