¿Por qué se produce la patoteada de UPCN?

Ana Laura Lastra: las patoteadas de UPCN son una constante en el INDEC y entre los trabajadores estatales. Esta vez la agresión fue mayor. Se da en un contexto donde el gobierno kirchnerista ha quedado debilitado luego del conflicto con las patronales agrarias y los rumores sobre la caída del Secretario Guillermo Moreno crecían. En ese marco se produce el ataque. No sabemos si para “marcar la cancha” frente a cualquier funcionario que pueda venir a hacerse cargo del INDEC o por bronca ante la situación porque pensaron que quedaron huérfanos de “padrino político”.

La Junta Interna de UPCN dirigida por Damián Comas ha jugado un papel clave desde que comenzó el conflicto donde desde ATE y los trabajadores del INDEC denunciamos los índices truchos. La realidad es que la Intervención no hubiera podido sostenerse en el organismo si no hubiera sido por el rol de UPCN. En todo este tiempo, en el INDEC actúa una patota que –podría decirse- tiene dos alas que actúan en común. La de UPCN que puso sus matones al servicio de la Intervención y la patota de Rubén Zampino, un hombre de Guillermo Moreno, conocido también por su actuación en el Mercado Central. Esto funciona así desde que se empezaron a truchar los índices. Ellos son los que amedrentan a los trabajadores que hicimos las denuncias y a todo aquel que se oponga a la política de la Intervención, todo vale para defender a Beatriz Paglieri, a Brahim y a Ana María Edwin. Esta patota controla el edificio ya que sus matones bien pagados, con sueldos de más de 6000 pesos en algunos casos, están ubicados en todos los pisos, los alrededores y en cada uno de los edificios que forman parte del INDEC. Cada vez que ATE se propuso hacer asambleas ellos han copado el hall del INDEC. Es además una patota “multifunción” que actúa para “dispersar” a golpes a los trabajadores de ATE, no sólo en el INDEC- sino también en otras reparticiones, como pasó en la última asamblea que realizamos en el Ministerio de Economía por un reclamo salarial junto a trabajadores que dependen de este Ministerio. Lo mismo sucedió más recientemente contra los trabajadores de ATE de Desarrollo Social.

Emilio Salgado: Pero el poder de UPCN no se reduce sólo a esto. UPCN también cuenta con otra “arma” para meter miedo entre los trabajadores. Ellos han adquirido un poder enorme porque controlan la “caja” de horas censales, quién pasa a planta transitoria y quién no, hasta designan jefes dentro del organismo. Las horas censales son una especie de plus salarial que se otorga en el INDEC. Hoy gran parte de esa “caja” está manejada discrecionalmente por la dirección de UPCN. Tanto es así, que a la gran mayoría de los trabajadores que cuestionaron a la intervención se les quitó ese “plus salarial” para dárselo a los colaboradores de la Intervención o a los afiliados a UPCN. Con respecto a los contratos, los dirigentes de UPCN se han “promovido” a las categorías más altas, sus seguidores han pasado a planta, mientras que hay compañeros con antigüedad que siguen bajo contratos precarios. Los postulados para ocupar algún puesto tienen que dar prueba de saliva en el local de UPCN. Hay una especie de codirección entre la Intervención y UPCN. La gran mayoría de los trabajadores afiliados a UPCN no está para nada de acuerdo con esta situación, donde las condiciones de trabajo se degradaron hasta instalar un clima permanente de violencia laboral con un aire sumamente enrarecido. Muchos de ellos vienen expresando su bronca. Así se comprende que varios hayan participado en el acto que hicimos junto a numerosas organizaciones para denunciar los destrozos de nuestro local gremial a manos de esa patota que actúa como el grupo de choque de la intervención. De acá se desprende la política que levantamos los compañeros de la Agrupación Marrón de ATE. Nosotros luchamos porque se vaya la Intervención y porque se vaya la patota de UPCN del INDEC.

Lía Pesaresi: Acá estamos tocando un tema de fondo. Al día de hoy, y en el marco de la debilidad en la que quedó el gobierno de los Kirchner tras la contienda con la derecha campestre, no sabemos si Moreno –y la Intervención del INDEC que le responde- terminarán desplazados de sus cargos. Nosotros luchamos porque se vayan todos los personeros de la Intervención, pero ahora bien, si estos se van porque el gobierno presionado decide darle una “lavada de cara” al INDEC, y nos queda toda esta patota de UPCN adentro del organismo, es una amenaza permanente para todos los compañeros. Nadie regala el poder que ha conseguido así como así y los matones lo saben mejor que nadie. Por eso hay que asestarles una derrota contundente. Pues sólo así la organización que el activismo y los trabajadores hemos conseguido a partir de todo este conflicto, podrá realmente tener peso para volver a poner en el centro de la discusión –y de la lucha- las demandas gremiales centrales que involucran a todos los trabajadores: el salario y el pase a planta permanente de todos los contratados. Si no le asestamos a esta burocracia una derrota los trabajadores quedaremos como rehenes de la patota. Esta es la gran responsabilidad que tiene la Junta Interna, la directiva de ATE Capital y de ATE Nacional.

Ana Laura: Digámoslo de otra manera. La patota de UPCN actúa así en el INDEC porque es gendarme de la política del gobierno kirchnerista. Es una constante de este gremio encabezado por el millonario Andrés Rodríguez, el que negoció un miserable aumento salarial de 19,5%. En todo lugar donde los estatales peleamos por nuestras reivindicaciones han sido atacados por la patota de UPCN. Pasó en los lugares que nombró Emilio y también en la Secretaría de Industria y Comercio, en el Ministerio de Defensa, en el Hospital Garrahan, en el Ministerio de Justicia. Y es una realidad que estamos viviendo no sólo los trabajadores estatales. Forma parte de una política más general de la burocracia sindical y del kirchnerismo, que actúan de común acuerdo, utilizando patotas contra los trabajadores en conflicto y contra lo que llamamos el “sindicalismo de base”. Esto ha pasado en el Subte donde el activismo y el Cuerpo de Delegados fueron atacados por los matones de la UTA; pasó en el conflicto del Casino Flotante, en la línea 60 de la UTA, en la lucha del Hospital Francés donde operó un grupo de choque del PJ, y en tantos otros lugares. Retomando lo que decía Lía, en el INDEC, nuestra lucha para que se vaya la intervención va de la mano de echar a la patota de UPCN. Hay que darles un duro golpe. Para esto es necesario que los dirigentes de ATE y de la CTA como Víctor De Gennaro y Pablo Micheli, tanto a nivel Nacional como Capital, como todas las juntas internas, se hagan cargo y pongan todo su peso haciéndose presentes en el INDEC y apelando a la solidaridad activa de las organizaciones sociales, de derechos humanos y de la izquierda para lograrlo. Porque no es solamente una agresión contra los trabajadores del INDEC que luchamos contra la intervención, si no también contra toda la organización gremial de ATE y la CTA. Desde ningún punto de vista podemos pasar por alto este aspecto.