Las patronales vienen dando muestras de que no tienen ningún empacho en descargar los costos de la crisis sobre nuestras espaldas. El tesorero de la UOM, Raúl Torres, explicó que “junto a Córdoba también la paralización productiva está afectando mucho al partido bonaerense, como en La Matanza, donde hay más de 400 despidos”. Más los centenares de suspendidos y despidos de trabajadores precarizados, en negro, etc.

En fábricas medianas y grandes de la zona como DEMA (autopartes y fundición), PRESTOLITE (Lucas Indiel, alternadores), RAPI STANT (estanterías), SABO (retenes para automóviles) y ACINDAR, la realidad siguió corriendo y profundizándose en el verano, con más compañeros en la calle o con la incertidumbre de suspensiones que se estiran en el tiempo, bolsillos y ánimos.

A su vez, son miles los compañeros en talleres o pequeñas empresas que están en negro, donde no hay dato alguno, pero sí sabemos que aquel vecino, ese primo o hermano del taller de la vuelta ya no trabaja más. La unidad de contratados, efectivos, tercerizados y en negro es vital para no volver al “cementerio de fábricas” que fue La Matanza. El reparto de las horas de trabajo, entre las manos disponibles. La pelea es del conjunto, con un plan de lucha votado en asambleas.

Sin embargo, ni la más mínima acción ha salido de la seccional de la UOM de La Matanza que, en total sintonía con el gremio a nivel nacional y la CGT, sólo se preocupa para entrar en las listas K, mientras deja pasar despidos y suspensiones. En cada fábrica de La Matanza no hubo mejor portavoz de la empresa que los delegados vendidos, que sólo se dedicaron a meter miedo para hacer pasar cada salida patronal.

Ocupación y autogestión

En contraposición vemos la dureza de los trabajadores de TRIAL S.A. (producen dispensadores de agua fría y caliente), que desde hace dos semanas ocupan la planta resistiendo despidos injustificados, salarios adeudados y el vaciamiento. El delegado Carlos Cisneros comentaba que tras la reunión del 17/03 en el Ministerio de Trabajo con los supuestos dueños (que no pudieron acreditarse como tales), “seguimos en la fábrica, cuidando las instalaciones y produciendo con los pocos materiales que tenemos, con lo que pudimos levantar el corte de la electricidad”. Además los obreros ya están viendo seriamente un proyecto de expropiación y autogestión.

Metalúrgicos del PTS La Matanza