”Han pasado 4 meses y nada”

Jorge Morinigo, tercerizado del Subte (Metropolitana de Seguridad), decía: “nosotros venimos desde hace un año y medio pidiendo pasar al convenio de la UTA. Y siempre nos ponen trabas. Hemos ido en varias oportunidades al Ministerio de Trabajo, tuvimos dictámenes favorables, que le ordenan a la empresa Metrovías que de forma inmediata seamos encuadrados en UTA. Han pasado 4 meses y nada. El Ministerio de Trabajo nunca envió este expediente a la CGT. Recién cuando nosotros salimos a pelear y abrimos los molinetes movieron el expediente (…)”.

”están volviendo 30 años atrás”

Morinigo fue uno de los trabajadores golpeados y detenidos por la represión policial. Al respecto expresaba: “(...) Desmentimos totalmente que estuviésemos en las vías obstaculizando las formaciones; impidiendo el servicio. Esto es mentira. Nosotros estábamos dentro de los vagones. Y salvajemente vino la orden de represión. Nos sacaron como delincuentes. No se nos reconoce el derecho a huelga; a manifestarnos pacíficamente como está escrito en la Constitución (…) Denunciamos al ministro Fernández que envió la represión. El 24 de marzo, el presidente Kirchner se llenó la boca hablando del golpe del ´76 y la gente que se reprimía; y hoy por hoy parece que está volviendo 30 años atrás (…)”.

”Nos asiste el derecho, la razón y la justicia” 

Para Carlos Nazer, tercerizado del Subte (Metropolitana de Seguridad) la cosa es simple: “no somos un grupo de loquitos. Es un largo reclamo. Somos 13 empresas que estamos luchando para que se haga justicia, ya que el convenio de UTA dice que es de aplicación a todos los trabajadores que se desempeñan en el subte. Nos asiste el derecho, la razón y la justicia en nuestros reclamos (…)”. 

”Es una lucha de todo el movimiento obrero”

Claudio Dellecarbonara, delegado de la línea B, subterráneos, opinaba: “En el subte son aproximadamente unos 800 compañeros que están por fuera del convenio, realizando tareas propias del subterráneo. Creemos que en un ámbito de trabajo haya compañeros realizando tareas parecidas o iguales por la mitad del sueldo y trabajando el doble de horas no es un situación cómoda para nosotros. Por eso nunca lo encaramos como un paro solidario sino que es un paro nuestro, de los trabajadores del subterráneo (...). Es una lucha de todo el movimiento obrero. La UTA en su momento dijo que está por apoyar, pero obviamente no lo demuestra en los hechos. Nosotros creemos que la CGT no quiere que los reclamos se les escapen de sus manos; no quieren una nueva referencia obrera. Desnuda la convivencia con el gobierno; en el sentido de aplastar los reclamos de los trabajadores (…)”.

”Un gobierno de mentirosos”

Para Dellecarbonara, a la vez, estas luchas “desenmascaran la política del gobierno. Es un gobierno de mentirosos, que trabaja para garantizar las ganancias fraudulentas de las empresas en todo el país; antiobrero totalmente, mandando a reprimir a gente que exige reclamos propios, ejerciendo su derecho a huelga, en su lugar de trabajo (…)”.