Las terribles condiciones laborales que vive una gran parte de la clase obrera ni siquiera fueron un tema de discusión en las negociaciones entre Kirchner y Moyano. Los que sí se ocuparon del tema son las patronales que aprovecharon para intentar flexibilizar aún más las condiciones de trabajo. En las telefónicas, las privatizadas se resisten a cumplir con el esquema de reducción horaria, mientras buscan extender la polivalencia y las tercerizaciones. Mientras, en LAN impulsan el ‘equipo soporte’ para cambiar horarios y meter la polifuncionalidad.