El Bauen es uno de los referentes que nos queda a los trabajadores. El hotel se trasformó en un lugar donde se reúnen los luchadores para debatir, convocar a marchas, etc. Es un sitio de los trabajadores en lucha. El gobierno y el macrismo quieren terminar con esto, y poner ‘las cosas en orden’, como dicen los Fernández. A nosotros estos gobiernos, el de la Nación y el de Ciudad, nos desalojaron y tuvieron 8 meses en la carpa. Pero resistimos. Por eso, tenemos que rechazar la Ley Morando del macrismo (que propone devolver el hotel a sus “dueños”). El Bauen se levantó con créditos y capitales del Estado, los patrones lo fundieron y dejaron cientos de familias en la calle, pero hoy se ataca a la gestión obrera que generó 200 puestos de trabajo. ¿Cómo puede ser?

Unidad para triunfar

El hotel se podría estatizar, tiene un valor político y cultural para los trabajadores y el pueblo, y los patrones deben millones al Estado. Pero prefieren devolvérselo a una multinacional, a como dé lugar. Por eso tenemos que convocar a todos los trabajadores, agrupaciones sindicales, sociales y culturales, a los desocupados, a los artistas y corrientes políticas a defender el Bauen con más fuerza, más allá de las diferencias que podamos tener. No pueden triunfar los explotadores. Hay que evitar el desalojo y conseguir la Ley de Expropiación definitiva.

Aprendamos de la experiencia

Es importante que quede clara nuestra experiencia. A pesar de que el Doctor Caro se quiso apropiar al final de nuestra lucha, la recuperación de Brukman no fue un triunfo de las negociaciones, sino de la lucha que dimos, junto a asambleístas, partidos de izquierda y el gran apoyo de los movimientos de desocupados. De nada sirve alinearse con tal o cual gobierno o dirigente patronal. Esto termina siendo una presión, donde se espera determinado apoyo político, que depende si estás bien con el gobierno o no.
Tenemos que confiar en nuestras propias fuerzas, solo este camino puede hacer triunfar al Bauen. Y si la ley que sale el jueves 24 es perjudicial a los trabajadores del Bauen y se lo restituyen a los antiguos dueños, habrá que organizarse para enfrentar cualquier intento de desalojo, a como dé lugar.

La pelea de fondo es contra el capital

Todo esto debe servir también para enfrentar la situación de las cooperativas obreras hoy. La mayoría trabaja a fasón, el mercado capitalista es una presión enorme; se llega a un sueldo magro trabajando mucho, porque los capitalistas y patrones están a la expectativa para encontrar mano de obra barata y muchas veces los encuentra en las fábricas recuperadas. No hay salida para los trabajadores de las fábricas recuperadas en este sistema, pero debemos aunar esfuerzos para exigir al Estado un plan de obras que dé trabajo a las fábricas gestionadas por los trabajadores, subsidios y obras sociales, y los reclamos que tenemos para enfrentar el ahogo del mercado capitalista. Pero para conseguir esto debemos unirnos al resto de los trabajadores que vienen luchando por salario y en muchos lados recuperando su organización en los lugares de trabajo enfrentando a la burocracia sindical.

Los trabajadores tenemos la fuerza

Los trabajadores de Zanon, el Bauen y todos aquellos que en cada fábrica seguimos apostando a la lucha y la solidaridad de clase, como un sector de compañeros de Brukman, debemos unirnos para pelear por una Ley Nacional de Expropiación, más allá de los movimientos a los que pertenezca cada compañero.
En el 2002 la lucha de las trabajadoras de Brukman y muchos compañeros de distintas fábricas apuntábamos a cuestionar la propiedad privada y que no hacían falta los patrones para dirigir una fábrica. Esa idea recorrió el mundo y aunque los gobiernos hayan logrado contener ese proceso, en la mente y práctica de muchos quedó la imagen de la fuerza y capacidad que tenemos los trabajadores. Ese fuego sigue vivo y debemos reanimarlo.