¿Cuáles fueron los últimos hechos de este movimiento contra el fraude?
Mario Caballero: El 30 de julio se realizó la tercera marcha contra el fraude convocada por López Obrador, donde hubo cerca de dos millones de personas, que es algo que supera cualquier movilización o hecho histórico en el país. Durante la semana se realizó un bloqueo a la Bolsa Mexicana de Valores. Esta acción no fue convocada por López Obrador, quien debió aclarar que él impulsaba una protesta pacífica, pero esto no impide que haya sectores que quieran expresar su bronca con las instituciones de este régimen antidemocrático y el fraude.
Desde hace una semana están totalmente bloqueadas las principales calles de la capital mexicana. Hay cerca de 50 campamentos instalados por el PRD; es como si la avenida 9 de Julio de Buenos Aires estuviera llena de carpas y no hubiera circulación vehicular. Es un movimiento democrático con mucha fuerza, que incorpora también a no seguidores del PRD. Son miles de personas las que participan de este “mega-plantón”, se ven las filas de coches a paso de hombre como consecuencia del bloqueo-ocupación de avenida Reforma (la más ancha del país).

¿Qué repercusiones tiene este movimiento en México?
M. C: Para empezar, la sola acción del plantón en la plaza ya crea una división. Algunos sectores patronales ya piden al gobierno de la ciudad (que es del PRD como López Obrador) que desaloje los campamentos, cosa que este gobierno capitalino no hará, al menos por el momento.
La fuerza de este movimiento también se ve en que el candidato del oficialista PAN, Felipe Calderón (dado como ganador por la justicia electoral) haya cancelado su gira por el país para “Agradecer el voto a su favor”, evitando medir fuerzas con este movimiento, donde se presenta.
Las cámaras patronales, el gobierno, la Iglesia y el establishment político están alarmados por las movilizaciones. Aunque hasta ahora sean López Obrador y el PRD quienes controlan todo, no toleran que se haya abierto la puerta a las marchas y temen que después se les vaya de las manos. Y tienen algunas razones para alarmarse, al mismo tiempo el centro de la ciudad de Oaxaca está tomado por los maestros y existe un virtual control de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO), que anunció que 15.000 de sus miembros viajarán a la capital a integrarse al plantón. La unidad de estas luchas, junto con la lucha de los mineros y de los jóvenes que pelean contra la represión potenciaría enormemente todas las demandas.

¿Qué perspectivas ven para el movimiento y la crisis que atraviesa el régimen mexicano?
M. C: Hoy la gente tiene mucha disposición a luchar y resistir. A medida que pasa el tiempo crece el descontento, sobre todo luego del fallo de la justicia electoral que no aceptó el conteo “voto por voto”. Como les contaba antes, el PRD tiene hasta ahora mucho control sobre el movimiento contra el fraude, pero ¿qué pasará si al lograrse el “voto por voto”, el Tribunal Electoral le da el triunfo a Calderón? Tampoco está descartado que López Obrador y el PRD pacten algún tipo de salida de esta crisis, ¿qué explicación darán? ¿La gente va a aceptar pasivamente terminar con la movilización?
El domingo 6 López Obrador propuso llevar el plantón frente a las oficinas del IFE (símbolo del fraude) y enfrentar pacíficamente al presidente Vicente Fox y al candidato Felipe Calderón donde se presenten. Estas medidas son impotentes para imponer el reclamo elemental del recuento de votos, y mucho más para acabar con este régimen antidemocrático del que López Obrador y el PRD son sostenedores debido a su carácter burgués más allá de sus críticas y las movilizaciones que encabezan hoy.
 Por eso desde la LTS-CC vemos necesario realizar un gran Paro Nacional contra el fraude. Hasta ahora, las organizaciones sindicales casi no participaron como tales de las manifestaciones, ni llamaron a acciones como la huelga y el paro, aunque cientos de miles de trabajadores tomaron parte en las movilizaciones. Mientras millones nos manifestábamos contra el fraude, los trabajadores y el pueblo de Oaxaca luchan heroicamente contra el gobierno de Ulises Ruiz. Un paro nacional unificaría la movilización contra el fraude, con la lucha que encabezan los maestros de Oaxaca, aglutinando el descontento de toda la población oprimida y explotada. Un paro nacional para enfrentar el fraude, unificar y rodear de solidaridad las luchas obreras (como las que han dado los trabajadores mineros) y al movimiento del pueblo. Una acción de la clase obrera, levantando las demandas democráticas, fortalecería la unidad obrera-popular y radicalizaría la lucha para avanzar en un pliego único de demandas de los explotados y oprimidos.
Los socialistas de la LTS no confiamos en los partidos del Congreso, ni creemos que un gobierno de López Obrador resuelva las demandas de los trabajadores, pero nos sumamos al rechazo al fraude porque es un ataque reaccionario a los derechos democráticos de las masas. Por eso estamos en la primera línea de la defensa de estos derechos y participamos de las movilizaciones, independientemente de nuestras diferencias con el PRD.

¿Cuál es la salida para esta crisis?
M. C: En la LTS-CC consideramos que una salida de fondo a la miseria, la explotación y la “anti-democracia” del capitalismo, sólo puede lograrse mediante un gobierno obrero y campesino, que expropie a la burguesía y reorganice la sociedad sobre bases socialistas. Sin embargo, en la medida que las masas obreras y populares no comparten esta salida de fondo, pero pretenden que no se les estafe y se les robe su voto, los socialistas proponemos luchar por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, basada en el desconocimiento y la anulación de las elecciones, organizada en forma democrática, sin ningún “arbitro” como el IFE al servicio de los intereses de los capitalistas, donde las organizaciones sindicales, sociales y de izquierda podamos presentar nuestros candidatos sin condicionamientos ni proscripciones, y donde los representantes sean electos bajo un único distrito nacional (por ejemplo 1 cada 20 mil habitantes).
Para imponer esta Constituyente será necesaria la movilización obrera y popular y , en este sentido, los sindicatos que se reclaman independientes deben impulsar, como parte de esta lucha, un paro general que fortalezca la lucha contra el fraude.