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Informaciones Obreras

Para romper techo salarial impuesto por el gobierno, la patronal y la burocracia

Coordinar las luchas y exigir un paro nacional de todos los estatales

16 de junio 2005

El gobierno de Kirchner, preocupado por la generalización de las luchas salariales, convocó a los empresarios y sus amigos los “gordos” de la CGT al Consejo del Salario Mínimo. Pese a sus declaraciones demagógicas sobre la legitimidad de los reclamos salariales, logró fijar un salario mínimo de $630. Es tan mínimo que ni siquiera cubre el piso de $760. que el propio oficialismo establece para el límite de la pobreza en la Argentina, ni hablar de acercarse a un salario equivalente a la canasta familiar que ronda los $1.800. Además, más del 40% de trabajadores en negro, seguirán cobrando por debajo de este mínimo.

Pero pese a este acuerdo, en el que los trabajadores fuimos convidados de piedra, los conflictos salariales continuaron por gremio y fábricas. Así vimos algo impensado en los últimos años: los “gordos” de la CGT “poniéndose al frente” de dichos reclamos. El Gordo Rodríguez del SMATA movilizó a cerca de 4.000 obreros automotrices de la Ford, VW, Daimler Chrysler y los primeros cortaron por más de tres horas la Panamericana. La UOM reclamó aumento de salarios con paros parciales en las grandes fábricas como Siderca (Campana), Siderar (San Nicolás) y un gran acatamiento al paro en el 90% de las fábricas chicas. Según Clarín se habrían firmado unos 130 convenios que abarcarían a más de la mitad de los trabajadores del sector privado y esto significaría una leve mejora salarial.

Pero la realidad es que si los “gordos” se pusieron al frente de los reclamos, no fue para dar respuesta a las demandas, sino para evitar que los trabajadores los obliguen a superar el techo que ya habían acordado con los empresarios y el gobierno. De los $2.000. que pedía el SMATA para la categoría mínima, terminaron aceptando cerca de $1500 netos. La UOM votó en su último congreso un salario mínimo de $780., contra los $1.800. que exigían muchos delegados. Cavalieri de comercio presenta como un gran logro elevar el salario mínimo a $ 870.

La burocracia sindical que amenaza fracturar a la CGT peleándose por los cargos, y también dividiéndose por quién es su patrón: Kirchner o Duhalde, lejos de dar respuesta a los verdaderos reclamos de la base, se une fundamentalmente para evitar “desbordes”, y para mostrarse como “los verdaderos interlocutores” del gobierno y la patronal. Desde ya el paro nacional no figura en su horizonte.

PUÑO CERRADO PARA LOS ESTATALES

Para los trabajadores estatales la situación es peor aún. Producto del acuerdo con el FMI y la votación de la ley de “Responsabilidad Fiscal”, la política del gobierno de Kirchner y los gobiernos provinciales, es mucha más dura para los reclamos de los trabajadores estatales nacionales, provinciales y municipales. Esto explica el surgimiento de conflictos más largos, más duros y los cuestionamientos a la burocracia, como estamos viendo en la salud de Neuquén y otras provincias, en los municipales de Pico Truncado y Caleta Oliva, o anteriormente, los docentes salteños.

La CTA, al igual que los “gordos” y los moyanistas, también es responsable de la división de los trabajadores y enemiga de unir las luchas en curso. Aunque no firmó el acuerdo en el Consejo del Salario, no planteó nada sobre como superarlo y también está dividida en oficialistas y “opositores”.

Los trabajadores estatales necesitamos imponerles a los dirigentes sindicales un plan de lucha y un paro nacional por un pliego de reivindicaciones que parta de un salario mínimo para todos los trabajadores de $ 1.800. El pase a planta permanente de todos los contratados, ¡basta de trabajo en negro!

Para esto debemos impulsar asambleas de base, plenarios de delegados con mandatos para exigir la coordinación efectiva de los conflictos en curso y dejar de pelear divididos.

La lucha de los trabajadores de la salud de Neuquén muestra un camino distinto al que nos propone la burocracia sindical de la CGT y la CTA. Hay que impulsar nuevas organizaciones como la Interhospitalaria de Neuquén, basada en asambleas y el mandato de la base. Exigiendo fondo de huelga para que las luchas no sean quebradas por el hambre, como lograron en parte arrancarle a ATE. O como hizo la delegación que se trasladó a Buenos Aires y en el Astillero, junto a la Lista Marrón, hicimos una colecta de $910 para los neuquinos. Pero sobre todo hay que luchar por coordinar lo que los burócratas dividen y aíslan. Es necesario apostar a que en las asambleas la decisión de los trabajadores resuelva medidas de lucha contundentes, y al surgimiento de nuevos dirigentes combativos. Hay que lograr la coordinación efectiva de distintos sectores del mismo gremio u otros sectores que posibiliten rechazar las migajas que ofrece el gobierno y nos permitan obtener un salario acorde a la canasta familiar.

Debemos luchar contra el gobierno de Kirchner, para esto es necesario prepararse para barrer a los dirigentes traidores, es necesario pelear por el reagrupamiento de la vanguardia combativa luchando por recuperar las comisiones internas, los cuerpos de delegados, y las seccionales sindicales en manos de la burocracia.

En ese sentido, las organizaciones combativas como el Cuerpo de Delegados del Subte, de Lafsa, del Hospital Garrahan, Zanon y todas las que se reunieron en el Encuentro del 2 de abril tienen que conformar ya la Comisión de Enlace, que se votó en dicho Encuentro, para coordinar las luchas existentes y hacer efectiva la convocatoria al nuevo Encuentro de Organizaciones Obreras planificado para julio.

Prensa

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