Los trabajadores de Comedores Escolares contratados por empresa privadas, decidimos hacer un paro, ya que no se cumple con el básico que nos corresponde según el convenio gastronómico. También hay compañeros que no cobraron el último medio aguinaldo y maltrato de los supervisores a las embarazadas y madres con bebés: cuando faltan les aplican suspensiones. El mes pasado cuando varios compañeros protestaron porque les pagaron un 20% en blanco y el resto en negro, les obligaron a firmar el recibo con amenazas de “que no aparezcan más por la oficina” o quedaban sin trabajo.
A estas empresas les es fácil echar porque se manejan con los “contratos basura” abiertos y cuando se quieren deshacer del empleado hacen caducar su contrato. Cuentan con el visto bueno del sindicato de Barrionuevo (dueño del Sanatorio Güemes donde tenemos la obra social), que recibe pagos mensuales de parte de las empresas. Estas empresas tienen a favor nuestra falta de organización ya que al trabajar en grupos reducidos (5 personas) es difícil en las escuelas de Capital tener delegados. El paro se habría levantado porque se enteraron y pagaron muy temprano en forma inusual (recorriendo los colegios) y cumpliendo con el reclamo del básico correspondiente a algunas categorías.