La historia de nuestra clase está atravesada por grandes procesos de resistencia, de luchas abnegadas protagonizadas por hombres y mujeres que codo a codo ponen su cuerpo, sus salarios, su tiempo, su vida, creando y recreando nuevas formas de organización, en la pelea por conseguir algunas mejoras en sus vidas. Los derechos y conquistas que tenemos son producto de este enorme despliegue de fuerza y energía.

Pero esta enorme capacidad que pone nuestra clase en la lucha por sus reivindicaciones está escindida de la vida política de su tiempo histórico, y termina apoyando a algún sector patronal. Este apoyo está fomentado, influenciado, por distintos sectores. Dirigentes gremiales, medios de comunicación, periodistas, curas, etc., que machacan formando la idea de que todos juntos, obreros y patrones, podremos encontrar soluciones para nuestras necesidades. Ideología sostenida por el peronismo que, como decía su conductor, sostiene que “la clase trabajadora es la columna vertebral de nuestro movimiento”. Es decir, las ideas y el programa lo pone otros, lo que están en la cabeza, políticos patronales o pro patronales, que muy distantes están de tener nuestros mismos intereses o defender nuestros derechos.

En Neuquén, los dirigentes de la CTA durante años hablaron de la necesidad de construir un “Movimiento Político y Social”, con el correcto argumento de que los trabajadores también tenemos que hacer política. Pero con la conformación del UNE y su unidad en el gobierno municipal con radicales y kirchneristas demostraron qué tipo de “Movimiento Político” proponían. No un partido que levante un programa de independencia de clase sino uno que, una vez más, intenta subordinar a los trabajadores detrás de distintos partidos y programas de los patrones.

Frente a este rumbo que asumieron los dirigentes de la CTA que conformaron el UNE, desde el PTS planteamos que es necesario construir un partido propio de los trabajadores, pero con un programa de completa independencia de los capitalistas y sus partidos. Ante la enorme crisis económica internacional que las patronales junto a sus partidos quieren hacernos pagar, es necesario dotarnos de un partido que responda a nuestros intereses, nuestras demandas, y así, esa enorme fuerza que desplegamos en las luchas sindicales se transformen en una lucha política capaz de imponer un gobiernos de los trabajadores y el pueblo pobre.

Por eso desde el PTS llamamos a los luchadores clasistas, a los que han recuperados comisiones internas y sindicatos, a estudiantes e intelectuales y dentro mismo de la CTA a dar este debate. Como primer paso, ante las próximas elecciones presentemos una alternativa con un claro norte: “que la crisis la paguen los capitalistas”. Que sea una tribuna donde se expresen las luchas obreras y presente un programa ante la profunda crisis que se avecina. Construyamos un Frente de trabajadores y la izquierda para las próximas elecciones.