¿Contanos cuál es la situación del centro?
T: Somos 1300 trabajadores, somos una gran cantidad de jóvenes, desde hace tiempo que hay mucha bronca por las condiciones de laburo: los sueldos son muy bajos, los domingos te hacen laburar y te lo pagan en bonos COTO que, obviamente, sólo se pueden cambiar ahí. Existe un maltrato muy grande de los encargados, pero los que están peor son los pibes de agencia que en estas mismas condiciones tienen que laburar 12, 14 y hasta 16 horas.

¿Cómo empezó el conflicto?
T: Empezó cuando la comisión interna nos comunica que hay que parar la planta, esto no había sido preparado por los trabajadores sino con el sindicato de camioneros. Se paraliza la planta y comenzamos a realizar un piquete porque la patronal había empezado a hacer que salgan los camiones. Inmediatamente comienza a reprimir la seguridad interna con palos y balas de goma hiriendo a varios trabajadores, nos alejan y después de un rato nos reagrupamos y volvemos haciendo retroceder a la seguridad. Ahí llega una delegación del sindicato con varios camiones y se garantiza el piquete. Luego llegan los compañeros de la tarde y cada vez son más los trabajadores. Después, sorpresivamente, porque los del sindicato insistían en que no iba a pasar nada, se desata la represión de la bonaerense que fue brutal. Nos persiguieron gran cantidad de cuadras hiriendo también a compañeros. Por la repercusión que tuvo se reúne Moyano en el Ministerio de Trabajo y ahí sale la resolución de la conciliación obligatoria por 30 días donde primero tendrán que ponerse de acuerdo los jerarcas de la CGT y si no llegan a un acuerdo se irá a otra instancia legal. Esta se da con la incorporación de los 7 compañeros despedidos. 

¿Cuáles son para vos los pasos a seguir?
T: En principio quiero decir que si bien los trabajadores apoyamos el conflicto porque el reclamo es justo ya que mejoraría nuestros bajos sueldos y por los compañeros despedidos, no tuvimos ninguna participación en las decisiones, siendo los que estuvimos poniéndole el cuerpo a la represión. Hoy la comisión nos dice que tenemos que esperar, que están negociando por nosotros, que el triunfo está asegurado. Pienso que no podemos hacer esto, que tenemos que seguir organizados haciendo asambleas a la salida del trabajo, porque no podemos confiar en que la patronal de COTO que nos reprimió va a ceder fácilmente. Tampoco podemos confiar en la burocracia de Moyano, responsable de un montón de traiciones. Hoy están esos burócratas negociando qué hacer con nosotros desde sus propios intereses, repartiéndose las cuotas de poder. Pueden pasar muchas cosas, que nos dividan, haciendo que pase un sector o despidiendo compañeros para meter miedo. Tenemos que exigir o imponer asambleas para fortalecernos, siendo nosotros los que tomemos las decisiones como lo hacen los compañeros del subte y los telefónicos que así pudieron triunfar.