Bien es sabido que para cuidar al terrorista Bush el gobierno de Kirchner emplazará en “La Feliz” una “zona de exclusión” con kilómetros de unas pesadas vallas que, se dice, serían insuperables, custodiadas además por miles de pertrechados efectivos de gendarmería, prefectura y de la policía montada. Pero parece que los dirigentes de la denominada “III Cumbre de los Pueblos”, que se planea desarrollar en Mar del Plata entre el 1° y el 5 de noviembre, lograron la alquimia de poder estar en ambos lados de las vallas al mismo tiempo.
Nos explicamos.
Esta “III Cumbre...” está organizada por distintos sectores que comulgan abiertamente con el gobierno K, como la dirigencia de la CTA, “pique-truchos” oficialistas como Luis D’Elía y Jorge Ceballos de Barrios de Pie, el periodista Miguel Bonasso y Hebe de Bonafini, entre otros. Aún más, es sabido que Ceballos está organizando la salida de micros para ir a Mar del Plata desde el Ministerio de Acción Social de Alicia Kirchner, donde reviste un alto cargo político.

Lavarle la cara a los gobiernos cipayos y “humanizar al capitalismo”

Aparentemente la retórica antiimperialista de los organizadores de la “III Cumbre de los Pueblos”, es contradictoria con el discurso de la Casa Rosada que jamás criticó –ni tan siquiera como parte de su ya tradicional doble discurso– al imperialista George W. Bush.
Pero la apariencias suelen engañar. La convocatoria de esta Cumbre tiene una más que notable característica: denunciar al gobierno yanqui y algunas de sus políticas, pero cuidándose de mencionar a los gobiernos de la región que son los que justamente aplican las políticas emanadas del Departamento de Estado y el Pentágono. Ni hablemos de criticarlos. Más bien, todo lo contrario.
Se denuncia a la deuda externa. Pero no se nombra a quienes como Lula, Tabaré y Kirchner son hoy los mejores pagadores de los intereses y el capital de aquélla deuda “fraudulenta e ilegítima”.
La convocatoria se pronuncia “contra la pobreza”, pero nada se dice de quiénes son los responsables de que ésta se mantenga e incluso crezca. En este sentido, son palabras huecas muy parecidas incluso a la hipócrita “condena a la pobreza” que figura en el borrador de documento consensuado entre el gobierno de Kirchner... y el de Bush para la Cumbre oficial.
También habla contra el “militarismo”. Pero en la convocatoria no se encuentra una sola palabra contra quienes avalan los operativos conjuntos que las fuerzas armadas del Cono Sur hoy realizan junto a las tropas asesinas del pueblo iraquí, como el “Unitas”: los citados gobiernos “progresistas” de Brasil, Uruguay y, claro está, el gobierno que bancan y para el cual trabajan D’Elía y la mayoría de los organizadores de la “III Cumbre de los Pueblos”, el de Kirchner.
Los organizadores de esta Cumbre se afirman que en ésta “se utilizará la misma metodología que en el Foro Social Mundial”. Sus protagonistas son los mismos que aquél que se realizó hasta este año en Porto Alegre y cuyo referente principal fue durante años Lula. El contenido de estos foros y cumbres no es debatir cómo derrotar en serio al imperialismo, sino hacerles “propuestas” a los gobiernos de la región para aliviar las penurias que trae aparejada su política, para así “humanizar al capitalismo”. Esta política va a contramano de quiénes verdaderamente enfrentan las políticas imperialistas, a sus gobiernos cipayos y al “neoliberalismo”: los que protagonizaron los levantamientos obreros, populares y campesinos en los últimos cuatro años, como los que se sucedieron en Bolivia, Ecuador y Argentina. A decir verdad, son para apoyar a los que intentan enterrar todo proceso de los explotados que comience a cuestionar la dominación del imperialismo y sus lacayos, como Evo Morales en Bolivia.
La “Cumbre de los Pueblos” en realidad se trata de una reunión para apoyar a los gobiernos latinoamericanos que, en nombre del progresismo, administran (o a lo sumo, y excepcionalmente, regatean con) los intereses imperialistas yanquis y europeos y los de sus socios, los capitalistas nativos.

Acto y festival con Hugo Chávez: un intento para evitar una masiva movilización independiente contra Bush y su socio K

El gobierno de Kirchner quiere evitar una masiva movilización independiente de los trabajadores y el pueblo que repudie la venida de Bush. Sus agentes organizadores de la “III Cumbre de los Pueblos” no le van en zaga. Pese a que hacen alharaca de su oposición al sanguinario yanqui, ponen todos sus esfuerzos organizativos y financieros en un acto-festival que se realizará el viernes 4 –día de inicio de la Cumbre imperialista– en el estadio mundialista de Mar del Plata con la presencia de músicos populares como Silvio Rodríguez, León Gieco y hasta se anuncia la presencia de Manu Chao. El orador central de este acto sería Hugo Chávez quien, pese a su retórica anti-yanqui, nos vendrá a decir que hay que apoyar a Kirchner, al igual que a Lula y a Tabaré Vázquez.
El festival y el acto con Chávez son funcionales al infernal cerco de seguridad que Kirchner le ofrece a Bush, ya que con esto tratan de evitar que todas las energías de los que nos reclamamos antiimperialistas estén puestas en organizar una masiva e independiente movilización obrera y popular para repudiar al asesino de Afganistán, Irak y el pueblo pobre de Nueva Orleans. Quieren institucionalizar un “marchódromo” intentando que el odio antiimperialista se canalice en el apoyo a un Hugo Chávez que banca a Kirchner.

Por una columna verdaderamente antiimperialista

El PTS llama a todas las corrientes políticas y sociales que se reivindican antiimperialistas a organizar una gran columna independiente y combativa en Mar del Plata que en las movilizaciones del 4 y el 5 repudien al genocida Bush y también se diferencie claramente de los gobiernos que administran el statu quo imperialista en la región, como el de Kirchner. Junto a la exigencia de un paro general activo en todos los lugares de trabajo y movilizaciones en los centros políticos de todo el país, preparemos una masiva presencia en Mar del Plata para este cometido.