Este jueves 21 de agosto comienza un nuevo juicio oral contra 3 genocidas en el Tribunal Federal Oral N° 5. Los represores son Alberto Barda, Coronel del ejército quien fuera Jefe de Artillería de Defensa de Mar Del Plata y tenía bajo su jefatura la sub zona represiva 1.5 que abarcaba la ciudad de Mar del Plata, Necochea y Balcarce, entre otras. En esta oportunidad se le imputan tan sólo 3 casos de privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidio agravado. Junto a él serán juzgados los miembros de la Fuerza Aérea Hipólito Mariani, quien fuera Jefe de la Primera Brigada Aérea El Palomar y que tuviera a su cargo la sub zona represiva 1.6 (que comprendía los partidos de Merlo, Moreno, Morón) y César Comes quien fuera Jefe de la VII Brigada Aérea con asiento en Morón y sucesor de Mariani como jefe de la sub zona 1.6 desde diciembre de 1977 a febrero de 1979. Bajo su jurisdicción en la zona Oeste se estructuró un circuito represivo que abarcaba distintos Centros Clandestinos de Detención (CCD) como Mansión Seré, diversas comisarías llegando a instalarse un CCD dentro del Hospital Posadas donde desaparecieron gran cantidad de trabajadores.

Pese a esto serán juzgados en esta oportunidad por una pequeña cantidad de casos, todos ellos sobrevivientes del CCD Mansión Seré. Se le imputan 8 casos de privación de la libertad y tormentos a Mariani y 7 casos a Comes.

Los privilegios de los Genocidas

Lo más escandaloso de este juicio no es que haya sido acotado y fragmentado ya que esa es la regla en todos los juicios que venimos viendo a lo largo y ancho del país. En esta oportunidad la novedad es que los genocidas Mariani y Comes llegan EN LIBERTAD al juicio. Sí, leyó bien, están libres ya que fueran excarcelados por el TOF 5, con la sola restricción de no poder salir del país. Realmente un burla. Por su parte, Barda, acusado de homicidios calificados, goza de prisión domiciliaria.

Cuidando la imagen del Represor

Entre otras de las medidas reaccionarias del tribunal que los juzgara se encuentra la prohibición de ingresar a la prensa con cámaras ya sea de televisión o fotógrafos como siquiera un simple grabador, impidiendo que los importantes testimonios que brindan los sobrevivientes sean trasmitidos por los medios masivos de televisión para que millones puedan seguir lo que acontece en el recinto. Asimismo siquiera permite que los Organismos de Derechos Humanos utilicen sus distintivos, llegando en juicios anteriores a obligar a varias madres de Plaza de Mayo a quitarse su pañuelo o impedir entrar a la sala con un pequeño pin de Julio López.

En el día de ayer, martes 19 de agosto, el tribunal rechazó el escrito que presentáramos los querellantes agrupados en Justicia Ya! pidiendo que se garantice la publicidad del juicio mediante el ingreso de los medios de comunicación, citando un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos, en la cual la corte imperial dice que hay que controlar la transmisión de la imagen negativa del imputado por los medios de comunicación. Es decir que no quieren medios para que los genocidas no tengan mala prensa.