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Informaciones Obreras

Chascomús y la precarización laboral

27 de julio 2006

En Chascomús tenemos casos en un 80% de comercios (restaurantes, locales de informática, concesionarios, muy bien vistas por gran parte de sociedad local que quizás ignora o hace caso omiso a este tipo de explotación), que los empleadores están amortizando a sus empleados menos de $500 al mes por igual trabajo que los empleados que están legalizados. Como así también las industrias, que llaman al ejército de reserva (desocupados) para agrandar sus filas en épocas de temporadas de alta producción. Son empresas de rubros, aguas minerales, alimenticias, de telas y vagones, a la vista de todo sindicato burocratizado al servicio de la patronal. Esto es precarización y trabajo en negro, legitimado por las autoridades municipales desde sus entrañas, donde existen ahí mismo empleados en negro que exigen ser incorporados a planta. La Subsecretaría de Trabajo de esta ciudad parece no ver o querer incidir en el tema. Es oportuno, no dejar de lado al 90% de los trabajadores del servicio doméstico que trabajan en negro sin ningún tipo de aportes jubilatorios y más del 70% de los trabajadores agrarios que existen en las mismas condiciones laborales.
Si en los ‘90 la patronal presionaba a la baja de salario con la alta desocupación, hoy (aún con gran desocupación) la clave es el trabajo precario y en negro. En las recientes paritarias donde la burocracia sindical aceptó el 19% de techo salarial que impuso el gobierno, esto sólo se reajustó al salario de los trabajadores en blanco, excluyendo así a todos los trabajadores que están fuera de convenio o trabajando en negro.
De aquí se desprende que los trabajadores precarizados deben llevar adelante duras luchas y que deben hacerlo con una política independiente. Para esto es imprescindible la organización, hasta ser reconocidos o legalizados, “clandestinamente”, para evitar la represalia patronal, despidos o traición sindical de la cual nos tiene acostumbrado con su accionar. Recordemos Atilra y Gándara, el cambio de patrón sólo cambió los grilletes.
La lucha comienza por organizarse entre compañeros de trabajo, ver qué medidas de resistencia se pueden afrontar, para luego hacer un gran frente general de trabajadores, autoconvocados e independientes, contra la explotación y la desocupación laboral.
El trabajo en negro, la tercerización laboral y el trabajo precario, la distribución del ingreso nacional y el sistema fiscal como así también las leyes laborales deben ser materia de debate urgente y de interés de todo trabajador y compañero desocupado.
Por la expropiación de todos los medios de producción, por un estado de los trabajadores y socialista.



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