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Informaciones Obreras

Brukman y "la normalidad"

23 de febrero 2006

A mí me parece que lo que se muestra es una normalidad entre comillas, porque se muestran cosas que son ‘no normales’, como nuestra lucha y la de otras fábricas que fueron tomadas. Ahora nos pasa que hay compañeros que intentan volver a la normalidad, la de trabajar mucho y ganar poco. No podemos volver a esa normalidad de la autoexplotación, de que nuestro tiempo se lo lleve el trabajo y no tengamos tiempo para otras cosas que nos gustan y para la familia. En un momento, para nosotros, lo ‘normal’ fue el control obrero, fue ir a apoyar los conflictos, hacer cosas que nos gratificaban.
Es la segunda vez que trabajamos con estos compañeros. Los trajes que hicimos ahora muestran por un lado a las obreras textiles tailandesas, superexplotadas, que fueron 5 mil en una marcha a reclamar tiempo para ir al baño, tiempo para comer. Somos parte de una misma lucha, nosotros empezamos con esos reclamos antes del control obrero. Pero también una parte se dedica a lo que pasa en nuestra fábrica. Hay una parte que se pueden ver 3 obreras con la boca vendada, y unas leyendas. Ahí la normalidad se mostraría como ‘más trabajo, menos salario y más explotación’. Y abajo está la cara de Caro (abogado de la fábrica), como la rueda de la correa. Como en toda obra de arte, puede haber distintas interpretaciones. Una puede ser que el Doctor le tapa la boca al que se quiere expresar, al que quiere opinar de política o criticar al gobierno.
Para los obreros disidentes, los que hicimos este trabajo, fue importante, lo hicimos con placer porque expresamos lo que sentimos. Pero al abogado Caro no le gustó, y dijo a otras compañeras que tenían que sacarlo, que lo ‘despsarezcan’. Ahora nos quiere negar información a la asamblea. Eso no lo puede hacer, nosotros no nos vamos a comer la parada.
Para los que hicimos los trajes fue una expresión artística pero también de libertad. Los obreros podemos todo si no nos callan, nosotros queremos discutir todo, los proyectos, en qué se gasta la plata. La fábrica es nuestra, no del abogado, por eso defendemos la democracia obrera, la unidad de todos los compañeros y las asambleas.

Prensa

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