A cuatro años de la toma de la fábrica volvimos a estar con los compañeros que nos apoyaron y luchamos juntos. Casi fue como en aquellos viejos tiempos. Ahora se trabaja y nada más.
Nuestra conmemoración de este nuevo aniversario de la toma (18/12/01) es seguir demostrando que un sector de las compañeras y compañeros de Brukman seguimos en la lucha, y seguimos pensando que la salida está en manos de la clase obrera.
Una vez más tuvimos que enfrentarnos con el abogado Luis Caro que se siente dueño de la cooperativa. Y a pesar de su negativa y bombardeo de comunicados en contra, lo hicimos igual. Vinieron unos 150 compañeros. Vino la gente que está en las buenas y en las malas. No participaron más porque el gobierno está creando expectativas, que son falsas. Nosotros somos parte de los trabajadores que seguimos luchando. Luchamos por la expropiación definitiva de la las fábricas recuperadas.
La lucha del movimiento obrero está recién comenzando. Somos parte de estas luchas y continuamos resistiendo. Sabemos que está despertando la clase obrera. Los trabajadores de Brukman podemos aportar contando nuestra experiencia de lucha y control obrero. Demostramos que podemos prescindir de los patrones, que los obreros podemos. Las herramientas de trabajo y las herramientas políticas tienen que ser nuestras.
Tenemos que romper con la burocracia sindical. Un muy buen ejemplo es el de los obreros de Zanon; recuperando el sindicato, las comisiones internas. En base a discusiones y debates, y por sobre todas las cosas, bajo los métodos democráticos de la clase obrera. Hoy siguen avanzando; han cambiado los estatutos. Tienen un sindicato clasista.
Hace días les decía a unos compañeros, que siendo unos cientos tienen suficiente fuerza para extender la lucha. La clave está en charlar con los compañeros, hacerles sentir que lo que tienen por defender es su fuente de trabajo. En Zanon al principio eran pocos, y ahora son unos miles.
Cada lucha en los pequeños puestos de trabajo es una pequeña revolución dentro de la fábrica. Con conciencia y audacia se puede llegar.
Tuvimos buenos momentos de unidad, donde este día tan especial lo festejábamos todos en la fábrica. Hoy eso no es así por Luis Caro; que firma comunicados sin consultar con la asamblea y firma en nombre de todos sin siquiera tampoco consultar a sus militantes.
Nosotras y nosotros queremos pelear por cambiar esta sociedad corrupta, injusta; de explotadores. Manejada por el imperialismo, bajo un gobierno que le paga al Fondo.
Por eso este grupo disidente estuvo de vuelta este 18 en la puerta de la fábrica. Recordando el día en que decidimos luchar por nuestros puestos de trabajo. Cuatro años que nos ayudaron a ver las cosas de otra manera.