El viernes 18, Juan Carlos Blumberg anunció en la Fundación que lleva el nombre de su hijo Axel, la marcha a Plaza de Mayo para el 31 de agosto. La consigna de la movilización es “Vos podes ser la siguiente víctima”. Esto podría interpretarse como una amenaza viniendo de quien viene y de quienes lo acompañaron como el padre de Matías, Marcelo Bragagnolo, de comprobados vínculos con el masserismo, o Constanza Guglielmi, relacionada con los militares que vienen realizando actos de reivindicación de la dictadura.
Desde hace más de un mes los medios de comunicación han iniciado una nueva “campaña de la inseguridad” que tiene como principal emergente al padre de Axel Blumberg, devenido en precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Decimos “nueva campaña” porque no es la primera vez que la lanzan aunque las posiciones son recurrentes: bajar la edad de imputabilidad de los menores, más atribuciones para la policía, saturar las calles de uniformados y, aunque no lo digan abiertamente, criminalizar la pobreza. Obviamente en el discurso de la derecha no aparece ni el más mínimo análisis acerca de la desocupación y la miseria que, a pesar del crecimiento económico, siguen afectando al pueblo trabajador. Y menos que menos el hecho de que las llamadas “fuerzas de seguridad” están más que involucradas en los delitos más violentos como el robo de autos, los desarmaderos y los secuestros. Sin ir más lejos, uno de los hechos que originaron “la nueva campaña” fue el robo a un supermercado chino en San Telmo con un feroz enfrentamiento donde un policía y un delincuente resultaron muertos. Lo que no se dice es que el delincuente era un gendarme en actividad. Algo parecido sucedió con el asesino serial de Belgrano, hijo de un oficial retirado de la Fuerza Aérea. Y esto sin contar el hecho de que en el mismo secuestro y asesinato de Axel Blumberg hubo policías involucrados. Inclusive el diario Clarín del lunes pasado dedica una nota al caso de un chico de 20 años que fue asesinado en el 2004 durante el robo a una maderera en Longchamps, donde los asaltantes y asesinos eran un policía bonaerense en actividad y otro retirado de la Federal. A Blumberg y a la derecha nada de esto les interesa porque su objetivo es otro. La última gran “campaña de la inseguridad”, que fue en el 2004, hizo que los casos de gatillo fácil impunes aumentaran de 1600 a los 1900 que tenemos hoy. Ya el gobierno, tomó su agenda en ese entonces, e incluso hoy reactiva la escandalosa causa de los presos de la Legislatura que irán a juicio en octubre.
Por todo esto, para enfrentar este nuevo ataque al pueblo trabajador que aparece disfrazado como un reclamo por el “bienestar general”, es que se hace fundamental la unidad de los familiares de víctimas de la represión y la impunidad, los organismos de derechos humanos, los jóvenes y las organizaciones obreras.

Marcha

Con las consignas “basta de represión policial, basta de encubrimiento político y judicial y desprocesamiento de los 4.000 luchadores encausados”, entre otras, el viernes 21 de agosto a las 18 horas marcharemos desde la Plaza San Martín de Quilmes junto a Eugenia Viera, las madres de los chicos asesinados en la Comisaría Primera Quilmes en el 2004, la madre del Chino Gorondona (que apareció muerto hace unas semanas tras desaparecer en noviembre pasado), familiares de víctimas de Cromañón, la comisión de homenaje a las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes, organizaciones estudiantiles y de trabajadores, como el Suteba.