Segun el Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, en Argentina la tasa de encarcelamiento se triplicó entre 1980 y 2008, pero la tasa de homicidios decreció de 9,6 a 5,1 cada 100.000 habitantes entre 2001 y 2007, uno de los más bajos del mundo. Si bien decrecieron los delitos graves, crecieron exponencialmente los detenidos en las cárceles, predominantemente pobladas por personas pobres.

Asimismo, el informe “Adolescentes en el Sistema Penal”, elaborado por UNICEF y la Universidad de Tres de Febrero, el primer registro nacional de infractores a la ley penal realizado en 2006, releva que de 6.658 niños y adolescentes detenidos en institutos de menores sólo el 15% están acusados de asesinato o tentativa. Los datos de la Corte Suprema de Justicia registrados por la fiscal Mónica Cuñarro revelan que el 93% de las causas juzgadas contra menores corresponden a delitos contra la propiedad. Mientras adultos pueden sortear estos delitos menores mediante una probation, los menores pueden permanecer años detenidos, sometidos a infinidad de vejámenes.