Las elecciones en ATE consagraron el triunfo a la lista Verde oficialista1 y expresaron también la consolidación de una oposición en el gremio.
Tras la debacle del menemismo y la asunción de Kirchner, estas elecciones expresaron un voto profundamente conservador alimentado por ilusiones en el nuevo gobierno.
La burocracia de ATE-CTA contribuyó con una buena ración de traiciones para quebrar la confianza en nuestras propias fuerzas y apagar los fuegos encendidos después de la caída de De la Rúa. Tras el robo del 13% y la depreciación de nuestro salario con la devaluación, la conducción de la Verde junto a UPCN y SUTEGBA hicieron lo imposible para desarticular la bronca de los estatales y los municipales. Mientras nuestras demandas eran relegadas a discursos mediáticos, De Gennaro y Micheli garantizaron una monumental tregua al gobierno de Duhalde. De esa forma, desplazaron el terreno de la lucha para canalizar nuestras legítimas aspiraciones hacia las instituciones maltrechas y repudiadas. Así se comprende la integración de Claudio Lozano -mentor del Movimiento Político Social como alternativa a la “crisis de hegemonía de la burguesía”- a la lista de Ibarra para la elección del Gobierno de la Ciudad. Así se comprende el cheque en blanco que le extienden a Kirchner y al Ministro de Trabajo Tomada haciendo algarabía de la necesidad de “redistribuir la riqueza” en tanto se niegan a luchar por un aumento de salarios igual al que recibieron los privados.
Pero esta elección demostró la consolidación de una oposición.
En Capital Federal las dos listas opositoras realizaron una buena elección. La Granate obtuvo el 13% de los votos y la Violeta y Roja el 3%. La sumatoria de ambas supera en 8 puntos a la elección realizada por la Multicolor[2] en 1999. La Granate ganó en 11 reparticiones públicas y la Violeta y Roja triunfó en el INDEC. La mayor cantidad de votos de la oposición se concentro en el Hospital Garrahan y el INDEC.
En Provincia de Buenos Aires la Multicolor obtuvo el 13% de los votos emitidos. En la zona Sur la Marrón refrendó su dirección con 770 votos sobre 345 de la Verde. En Pilar la Celeste ganó por escasa diferencia. En Gral. Sarmiento la Multicolor sacó 145 votos contra 220 de la verde y ganó en el Hospital Mercante. En Morón la Multicolor ganó en el INTA y en el ANSES. En IOMA-La Plata la Multicolor se impuso con el 92% de los votos, a instancias del apoyo crítico que realizó el cuerpo de delegados de ATE. En Astilleros Río Santiago, la estructura más importante de Ensenada en el gremio, la lista Gris reunió 289 votos, casi un 20% del padrón.
En Neuquén la verde mantuvo los números de la elección anterior con 2600 votos, en tanto la opositora Granate alcanzó los 800, recabando el 30% en Neuquén-Capital (ver reportaje).
La política de la Verde comienza a ser cuestionada por la emergencia de una oposición en el gremio.
Pero esta es sólo una parte de la verdad. La abstención, la apatía, el gran porcentaje de desafiliación y el desinterés de la mayoría de los trabajadores en la afiliación son elementos que revelan la falta de consentimiento hacia la política de una dirección burocrática y la falta de una alternativa superadora.
ATE agrupa hoy sólo a una pequeña fracción de los trabajadores estatales[3], en el Estado hay además trabajadores afiliados a otros sindicatos, no afiliados y una importante cantidad de contratados y pasantes. Las actuales conducciones de ATE, UPCN, SUTEGBA, etc., garantizan esta división, necesaria para el gobierno y los funcionarios de turno, y este “corralito” impuesto por los dirigentes es el que impide potenciar nuestras fuerzas para la lucha unificada por nuestros reclamos.
La conducción de ATE-CTA hoy se sienta a discutir con gobierno la ley de “Garantismo Sindical” con el real argumento de que los trabajadores no pueden organizarse como quieren. Pero esta ley no tiene como finalidad garantizar una verdadera democracia obrera, que permita a los trabajadores decidir cómo luchar sino por el contrario, atomizarlos aún más en cada fábrica o establecimiento. Esta política se agrava ya que tampoco tiene en cuenta la organización común con los trabajadores contratados y en negro. Mientras tanto se abstiene de reclamarle (porque de luchar ni hablemos) un aumento, como mínimo al nivel del percibido por los privados, para los trabajadores de los gremios que representan.
Contra toda esta política nefasta, nos enfrentamos un sector de la oposición que nos presentamos en las elecciones para impulsar la verdadera democracia sindical. Tal como lo hicimos en el IOMA, donde quedó demostrada la potencia de los trabajadores organizados mediante el método asambleario y medidas duras, que logró lo que hasta hoy no pudo –no quiso- la conducción Verde del gremio: un aumento salarial de $ 150. Como lo hacemos desde la Violeta y Roja del INDEC, que lucha por la vigencia de la asamblea como organismo soberano de resolución; como lo hacen los compañeros de la Granate de Neuquén que además, superaron los límites del corporativismo, impulsando la Coordinadora del Alto Valle junto a los ceramistas, los docentes y desocupados; también los compañeros de la Multicolor de Morón, reconocidos por su pelea por la recuperación del cuerpo de delegados y de los compañeros de la Gris de Ensenada, que eligieron sus candidatos en asamblea y a mano alzada contra el método de las listas sábana.
Esta práctica -que se opone a los acuerdos de cúpulas a espaldas de los trabajadores- ha sido el motivo que nos distanció durante las elecciones del resto de la oposición como la Granate de Capital Federal, de la Multicolor de Bs.As., etc., alrededor del método de elección de candidatos, más allá de compartir muchos aspectos de nuestros programas.
Ahora es necesario que todos los opositores saquemos las conclusiones. Todos reivindicamos la democracia sindical, la unidad de los trabajadores, los cuerpos de delegados y las asambleas. Tenemos que tomar el compromiso de aunar todo nuestro esfuerzo, junto a todos los que nos acompañaron en la lucha por un nuevo ATE, para impulsar desde hoy esta perspectiva. Construir Cuerpos de Delegados de afiliados y no afiliados, contratados y pasantes, en todas las reparticiones, elegidos por la base y con mandato de asambleas; opuestos a las políticas de treguas con el gobierno, acomodos en los cargos del sindicato y "planes de lucha" truchos digitados desde arriba. Tenemos que unir lo que la burocracia divide, continuar la pelea por la recuperación gremial, no ya en las elecciones sino en la lucha concreta, coordinando y profundizando la lucha por aumento salarial como la que se viene dando en la Provincia -Auxiliares docentes, Ministerio de Producción y de Salud, Htal. Eva Perón, etc. Esta es la única garantía de unidad y fortaleza para pelear por nuestros reclamos, para recuperar las conquistas perdidas, para comenzar a poner en pie un nuevo ATE. Para triunfar.

1 Con el 56% de los votos en Capital y el 87% en Provincia de Bs.As.
2 Integrada por: Azulgrana, Violeta, Naranja, Bordó (MST-PO-PC y PCR).
3 Hasta mayo del 2002 el sector público (Administración Publica Nacional y Provincial, Defensa y Seguridad Social), sin incluir la Salud, estaba compuesto por 1.309.000 trabajadores. De dicha estimación aproximada ATE reúne a 160.000 afiliados, un 12% del total. Claudio Lozano, “Frente a la convocatoria oficial a debatir salarios, la CTA propone”. IEF-CTA.

---

La oposición en Neuquén

Reportaje a Juan Larrat, titular de la Rama Salud de ATE Neuquén, trabajador del Hospital Castro Rendón y candidato por la lista Granate

¿Qué balance hacen de las elecciones?
Es positivo. Logramos posicionarnos como una lista alternativa con base en Salud pero llegando a nuevos sectores. La idea era terminar de conformar una agrupación, en eso estamos.
Fuimos además con compañeros del EPEN, educación y otros. Algunos muy nuevos pero se plantó una bandera distinta dentro del sindicato. Votaron 3500 sobre 9200 afiliados y sacamos unos 800 votos.
En Salud mantuvimos los hospitales que habíamos ganado, aunque con un porcentaje menor de votantes, hay que decirlo. Hicimos una excelente elección en el EPEN de Centenario -la empresa estatal de energía de la provincia- donde perdimos por poquitos votos ¡algo impensado! ya que el EPEN era un bastión Verde.

¿Cuáles son los próximos pasos?
Se vienen las elecciones de la Junta Interna del Hospital Castro Rendón, un bastión de la oposición. Días pasados en el hospital y en otro sector, se eligieron dos nuevos delegados que son de la Granate.
A “ellos” se los nota muy nerviosos pese a que ganaron. A los hechos del día de la elección (la patota le pegó a Constanza que era candidata y al Sec. Gral de docentes Pillado) se suman aprietes y amenazas, siguen con el ahogo económico y boicoteando nuestra tarea como legítima conducción de la Rama Salud. Desde la agrupación vamos a proponer un aporte solidario mensual para hacer volantes y llegar a los lugares más alejados de la provincia. Seguir laburando sabiendo que no vamos a obtener un peso de la conducción, que se maneja en forma verticalista y arbitraria.
Criticamos la falta de democracia interna, queremos democracia sindical y lo planteamos porque somos una oposición en el sindicato con mandato de los compañeros para la conducción de la Rama y no se nos aportan los fondos para funcionar. La toma de decisiones en la cúpula es parte de esto, nosotros planteamos que sea en las bases en asambleas, que nuestro sindicato debe tener plenarios con muchísimos delegados ya que somos casi 10.000 afiliados y no se hace.
Con la conducción tenemos muchas diferencias políticas, no acordamos con el Frenapo, el MPS (Movimiento Político Social), las alianzas con los partidos patronales y la tregua. Pero la diferencia mayor es que no quieren discutir todo esto dentro del sindicato.

¿Por qué fue tan baja la votación, no llegando al 40%?
La desmovilización producto de un año de inactividad por la tregua del sindicato con el gobierno se traduce en el momento de votar. El voto bronca se expresó en no ir a votar. Por el poco tiempo que tuvimos, no pudimos aparecer como una alternativa para esos compañeros. Los 800 votos son de compañeros que están convencidos que hay que cambiar el sindicato, para hacerlo una herramienta para los trabajadores.

¿Cómo ves a la Coordinadora del Alto Valle?
La Coordinadora goza de muy buena salud. Como ejemplo muchas de las acciones que pudimos llevar adelante tanto en lo práctico y lo logístico para las elecciones, lo pudimos hacer por la Coordinadora. Esto demuestra que sirve. También demostró que sirvió para las elecciones en la Vecinal del Barrio San Lorenzo, muchos compañeros de la Coordinadora participamos activamente para colaborar con los compañeros del MTD. Y en este caso se ganó y se ganó muy bien.