El ex MST “El Socialista” acaba de realizar el congreso fundacional del nuevo partido “Izquierda Socialista”. Para despejar cualquier duda sobre el futuro curso de este nuevo agrupamiento basta con leer el discurso de Chirino, dirigente del PRS venezolano y la corriente sindical C-CURA, que dice “sentirse identificado” con este nuevo grupo, no se cansó de repetir una y otra vez que la reelección de Chávez “fue un gran triunfo popular, obrero, campesino”, que “ratifica que la situación revolucionaria en Venezuela es un hecho que cada vez se profundiza más” (El socialista, N° 55)
Izquierda Socialista, con peso de decisión en la dirección del PRS, no contentos con haberse negado a levantar una candidatura obrera independiente, ni con haber llamado a “reventar las urnas con los 10 millones de votos para Chávez”, ahora se sienten parte de la victoria del presidente de forma totalmente acrítica.
Chirino deja abiertas las puertas a una posible participación en el partido único que Chávez acaba de llamar a construir. Chirino dice: “le toca al presidente decir cómo es el partido que propone”. Chávez acaba de anunciar en un discurso presidencial que va a crear el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). “Hugo Chávez convoca al país, a sus seguidores, a todos los revolucionarios y revolucionarias; los socialistas, las socialistas; los patriotas, las patriotas, a la juventud venezolana; invito a los obreros y obreras, trabajadores, a las amas de casa, a los profesionales y técnicos, a los empresarios nacionalistas; invito a los indígenas de mi Patria, invito a las juventudes de la Patria, a las mujeres de Venezuela, los invito, las invito, a construir un instrumento político unitario”. Los que no entren, “quedarán en libertad” pero dejando en claro que “necesitamos un partido, no una sopa de letras...”. Con esto es claro que después del triunfo electoral, al mismo tiempo que abrió el juego a una oposición burguesa que acepta las reglas del juego electoral, Chávez se dispone a regimentar completamente al propio movimiento bolivariano disolviendo las distintas alas que lo componen. Esto pone al PRS de Venezuela, donde tiene influencia Izquierda Socialista, en la disyuntiva de corregir el rumbo y virar 180 grados hacia la independencia de clase, o someterse aún más bajo la disciplina del chavismo y a la cola del nacionalismo burgués.