En Bahía Blanca, la ciudad de la impunidad y la mano dura, hay cerca de 400 desaparecidos y ni un sólo genocida preso.
Enfrentemos la mano dura del K-Breitenstein. Cárcel a todos los genocidas y a los directivos de La Nueva Provincia, asesinos de los obreros gráficos Heinrich y Loyola.