Sobisch y el Movimiento Popular Neuquino comenzaron a dar los primeros pasos para garantizarse el control absoluto de la Convención Constituyente. Se preparan a poner en marcha la reforma para legalizar el saqueo de los recursos naturales, liquidar la salud y la educación públicas y completar la transformación de las instituciones y el régimen político a medida de las petroleras. El primer día de sesión movilizaron a los punteros del MPM y en una acción coordinada con la policía provincial apedrearon y reprimieron a la columna de los obreros de Zanon, la CTA y los partidos de izquierda.

Pese a haber bajado su caudal de votos y no haber obtenido “mayoría propia”, el MPN acaba de asegurarse los convencionales necesarios para la reforma. Con 17 emepenistas1 más los dos radicales del intendente Quiroga, el partido provincial está realizando todo tipo de maniobras para copar las Comisiones y así imponer cada una de sus iniciativas. Ya designaron a Sobisch como presidente de la Convención y resolvieron la continuidad de las sesiones durante enero (a fin de evitar masividad en eventuales movilizaciones). En los próximos días estarán dictando el Reglamento de funcionamiento dejando así todo listo para efectivizar los primeros pasos.
Una vez más, la oposición burguesa muestra su impotencia frente al partido provincial. Peronistas y radicales se presentaron juntos a elecciones en el Frente Cívico Para la Victoria (FCPV). Los dirigentes de la CTA junto a sectores vecinalistas lo hicieron en el Unión de los Neuquinos (UNE). Todos ellos, junto a Patria Libre y Encuentro Amplio, obtuvieron un convencional más que el MPN.
A pocos días de la elección se reunieron y perjuraron su unidad, su oposición al sobischismo y la defensa de la Constitución del ‘57. Acordaron reformar “sólo” dos puntos: el sistema de elección de jueces y reconocer formalmente los derechos de los pueblos originarios. Pero al día siguiente los radicales Prieto y Burgos se bajaron del barco opositor. “Recordaron” que la campaña del FCPV era reformar 15 puntos de la Constitución y formaron un bloque aparte, habilitando así la reforma de Sobisch.
Después de mirar atónitos la partida de Prieto y Burgos; los kirchneristas, el UNE y el Encuentro Amplio conformaron un “interbloque opositor”. Pero día a día demuestran su impotencia frente al avance del MPN y los radicales. En cada sesión de la Convención son sistemáticamente vapuleados y se retiran sin poder impedir que el MPN imponga su agenda.
Los trabajadores y el pueblo no podemos confiar en los acuerdos del “interbloque opositor” ni en los llamados de los convencionales del UNE/CTA que quieren que nos movilicemos en defensa de la Constitución del ‘57 -por su presunto carácter progresista- y en apoyo a la política de reforma de dos puntos: 1) un nuevo sistema de elección de jueces que no esté basado en la elección popular y manteniendo a todos y cada uno de los miembros del Tribunal Superior de Justicia y magistrados puestos a dedo por Sobisch y 2) el reconocimiento formal de los derechos de las comunidades mapuches.
Ante esta política surgió un bloque encabezado por los obreros de Zanon quienes junto a algunas seccionales de ATEN, la Coordinadora Mapuche, la Federación Universitaria del Comahue, el Centro de Estudiantes de Bellas Artes, el PTS, PO y MST El Socialista2 convocaron a movilizarse a la primer sesión de la Convención en forma independiente. Bajo las consignas “No a la reforma de Kirchner, Sobisch y Quiroga. Expropiación de Zanon bajo control obrero. Pleno reconocimiento de los derechos de los pueblos mapuches. Seguimos luchando junto a todos los trabajadores por aumento salarial, defensa de la educación y salud públicas” La columna de 500 personas llegó hasta la Legislatura donde se unió a los 150 estatales y docentes de la CTA3. Inmediatamente una lluvia de piedras arrojadas por los punteros del MPN fue seguida de gases y balas de goma. Tras más de dos horas de enfrentamientos con la policía provincial, el bloque encabezado por los ceramistas decidió marcharse. Dentro del recinto los convencionales de la oposición continuaban sentados en sus bancas.

El debate quedó instalado. ¿Cómo seguir? La conducción de CTA ni siquiera convocó a un paro en repudio a la represión e insiste en su política de movilizarse tras el programa del interbloque opositor. Este camino nos lleva tras el carro del kirchnerismo y la oposición burguesa que terminará, por acción u omisión, avalando una reforma a la medida del MPN. 
Sólo con los métodos de la clase obrera podemos detener la reforma e imponer la expropiación de Zanon y el pleno reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios. Los trabajadores tenemos que confiar en nuestras propias fuerzas. Los ceramistas y la comunidad mapuche están dispuestos a movilizarse. Las seccionales de Aten y las agrupaciones opositoras tienen que exigir el paro y movilización de la CTA. Enero no es una excusa: las empresas estatales de electricidad y de aguas, y los hospitales siguen funcionando.

1 Partidarios del Movimiento Popular Neuquino.

2 El MST Alternativa se viene movilizando en el bloque de la CTA-UNE. 

3 Lamentablemente los cuatro dirigentes de la Seccional Plottier de ATEN (influenciada por el PO) y la pequeña delegación de compañeros de la FUC que se movilizaron el viernes 16 lo hicieron con la conducción de la CTA a pesar de haber firmado el acuerdo.