Así titula el diario La Mañana del Sur (Ambito Financiero) de Neuquén en su edición del 20 de agosto. Los obreros llevan 15 días de una nueva huelga que incluyó cortes de la ruta 7 y del puente que une la provincia con Río Negro, en reclamo del cobro de los salarios adeudados por la empresa. Al cierre de esta edición los ceramistas se concentraban en el centro de la ciudad y discutían la posibilidad de una movilización hacia el estadio Ruca Che, donde se está desarrollando el Pre Mundial de Básquetbol.
Pero, como señala el diario neuquino: "Más allá de la movilización y de la protesta, el gremio de los ceramistas se encuentra elaborando un proyecto junto a técnicos de la Universidad Nacional del Comahue para buscar una solución alternativa que no haga peligrar la desaparición de la firma. (...) La iniciativa del gremio no deja de ser insólita teniendo en cuenta que la administración que preside Jorge Sobisch persigue un objetivo que no es otro que el ajuste del gasto público para lograr un Estado más chico y eficiente. Pocos son los funcionarios que se imaginan a una Zanón estatal y la mayoría prefiere ni pensarlo".
Saludamos este ejemplo de programa obrero ante las crisis levantado por un sindicato industrial en momentos que las patronales, luego de haber hecho enormes negocios durante años, van a las quiebras provocando despidos y cierres en fábricas y empresas de todo el país. En esta propuesta de estatización sin pago y puesta en funcionamiento bajo control de los trabajadores, como parte de un plan de obras públicas con control obrero, está la base de un programa defender los derechos de los trabajadores y luchar para terminar con la desocupación y la explotación en la provincia y en el país.