Nuevamente el cartero vuelve a ser un protagonista de nuestras mañanas. "Telegrama de VW" nos dice, dibujándonos en nuestros rostros una pequeña sonrisa de esperanza de volver a ser productivos, con la obligación de madrugar, esa "carga" que significa dignidad obrera. Pero es grande la desilusión cuando leemos "a pedido del SMATA está autorizado a concurrir a la planta a participar de una asamblea general a realizarse a las 13 hs."
Levantamos el teléfono y nos comunicamos unos con otros, suspendidos con ocupados, y les contamos a los compañeros que están afuera, que los delegados habían recorrido las líneas contando el nuevo acuerdo SMATA- patronal, y diciéndonos "en la asamblea no se dejen llevar por algunos suspendidos que van a querer hacer kilombo porque este acuerdo es lo mejor que se puede lograr", trabajando el temor a "quedar afuera" para dividirnos de los mismos compañeros que hasta hace unos días compartían con nosotros el "mate mañanero", el diario y las anécdotas cotidianas que hacen más llevadera esas 8 hs. de encierro que tenemos que cumplir diariamente.
A la una se reencontraron en la puerta de la fábrica cientos de compañeros suspendidos que hoy comparten con nosotros un futuro incierto, tanto como los días que hoy vive el país.
Van llegando los suspendidos al "alero", donde se iba a llevar a cabo la asamblea, y después nos vamos sumando los que dejamos las líneas para saludar a nuestros compañeros, y contarles como nos están matando con los ritmos de producción, que tienen que volver a trabajar con nosotros porque la empresa se está aprovechando, y falta mucha gente para volver a trabajar como antes…
Una vez que estamos todos comienza la asamblea que tenía como objetivo "votar el nuevo acuerdo"
El contenido es el siguiente, implementar la "semana VW" (4 días de trabajo por semana, con una reducción del 15% del sueldo) pero con la planta trabajando los 5 días y las suspensiones de un día, que sean rotativas, la empresa paga la totalidad de ese día y se empezará a descontar a fines del 2003 en una forma a determinar, se reincorpora a 140 compañeros suspendidos, y el resto cobrará una suma fija de $800 por mes, mas obra social, hasta el 31 de Junio, y un mes más de estabilidad laboral (31 de Julio). Los suspendidos no cobrarán el premio vacacional de las 135 hs. ni el adelanto de las vacaciones, y se abre un retiro voluntario con un adicional de $5000 que irá decreciendo a medida que pase el tiempo.
Después de algunas preguntas técnicas, donde se expresaba el malestar de los suspendidos por no cobrar las 135 hs, ni el adelanto de las vacaciones, Pardo pasó a la votación, donde se votó el acuerdo, muchos compañeros suspendidos expresaban la resignación de "seguir esperando" sin importarles levantar la mano, ni para aprobar ni para rechazar, ante la impotencia de no ver otra alternativa que dejar atado su futuro a "que el mercado se recupere" una ilusión cada vez más débil ante la perspectiva del país.
En la semana vinieron a acercarnos un boletín de huelga de los obreros de Zanon, y nos pedían un aporte para sostener su lucha, al cual varios de nosotros colaboramos.
¡Que diferencia entre la actitud de los dirigentes de Neuquén y los sindicalistas del SMATA, que sólo nos hablan de resignación, de negociación, donde siempre perdemos alguna conquista o puestos de trabajo!
Creo que si empezáramos a hacer lo mismo que los compañeros de Zanon, luchar hasta las últimas consecuencias por las reivindicaciones obreras, hoy los mecánicos no estaríamos mal como estamos.