El próximo 6 de septiembre la actual dirección de CTERA (lista Celeste) convoca a elecciones para elegir una nueva conducción nacional.
Enfrentamos esta elección con un nuevo escenario: la integración de la dirección de la CTERA al gobierno nacional y la del secretario general Hugo Yasky como un verdadero ministro sin cartera del gobierno K.
Los dirigentes de la CTERA se han transformado en los más fervientes impulsores de la Ley de Financiamiento Educativo, la Ley de Educación Técnica y la nueva Ley de Educación Nacional de Kirchner-Filmus. Con la odiada Ley Federal de los ‘90, lo que han hecho es adaptarla a las necesidades actuales de este “modelo”.
Así, la inversión educativa que pregona el gobierno y reivindica la dirección de la CTERA con la Ley de Financiamiento ata el salario de los trabajadores al superávit fiscal e impone un salario nacional de bolsillo por debajo de la línea de pobreza.
Por esto las agrupaciones, listas, delegados y activistas docentes que impulsamos esta declaración decimos:
Fuera Yasky y toda la dirección burocrática de la CTERA. Recuperemos la CTERA para los trabajadores de la educación. Por la anulación de las leyes de Educación Nacional, de Financiamiento Educativo y de Educación Técnica. Triplicación inmediata del presupuesto educativo en base a impuestos progresivos a las grandes fortunas, cese de subsidios a la educación privada y no pago de la deuda externa. Salario igual a la canasta familiar, sin sumas en negro.
2007 un año de lucha docente
Los docentes hemos visto y participado de las luchas que se han dado en varias provincias, basadas en la asamblea y el congreso de delegados con mandato como instancia de resolución y decisión (...) La dirección de Yasky sólo atinó a convocar a un paro nacional tras el asesinato de Carlos y mantener la división y el aislamiento del gremio docente. Se negaron a convocar a un plan de lucha nacional en apoyo y por el triunfo de las luchas y por el juicio y castigo a los asesinos de Carlos.
Impulsamos con todas nuestras fuerzas la solidaridad efectiva con cada lucha provincial. Propusimos a todos los sindicatos y seccionales opositoras organizar un gran plenario de los docentes combativos, ya desde fines del año pasado, y mucho más cuando estallaron los conflictos este año, para redoblar la solidaridad e imponer a la CTERA un plan de lucha nacional. Las conducciones opositoras no estuvieron de acuerdo. Propusimos la indispensable coordinación efectiva con los demás trabajadores y sectores populares para organizar la huelga general para echar a Sobisch. Desde Kirchner hasta Yasky y los “opositores” provinciales (incluida la conducción de la CTA) sostuvieron al gobernador. (...) lamentablemente las conducciones de ATEN provincial y Capital optaron por negociar con el gobierno asesino en el momento más álgido. En Santa Cruz, la conducción de AdoSaC, en manos de sectores que no pertenecen a la Celeste, fue calificada por los mismos docentes santacruceños como vacilante.
Los sindicatos y seccionales que se reclaman opositoras a Yasky y estuvieron al frente de los procesos de lucha, tienen una nueva y gran responsabilidad (...).
Consideramos indispensable impulsar sin demora asambleas en los sindicatos y seccionales en manos de la oposición para que los docentes que protagonizaron la lucha, voten la conformación (programa y candidatos) de una lista unitaria, antiburocrática, antigubernamental y combativa. La recuperación de la CTERA se dará si todos los trabajadores estamos movilizados por miles, militando por esta perspectiva, o no será. La discusión no debe quedar reservada a algunos dirigentes de las tendencias.
En estas asambleas tenemos que proponer un programa que dé respuesta a los reclamos y necesidades de los docentes, como un salario inicial igual a la canasta familiar, el aumento de presupuesto educativo ya y el quite de subsidios a la educación privada, impuestos a las grandes riqueza y el no pago de la deuda externa, la derogación de las leyes antiedukativas: ley de educación nacional, ley de financiamiento y de educación técnica. Junto a esto tenemos que luchar contra los estatutos burocráticos de la CTERA, por la independencia de la CTERA del gobierno, de los partidos patronales y de los empresarios y luchar por una CTERA que funcione en base a la asamblea resolutiva como máxima instancia de resolución y decisión y donde todos los dirigentes sean revocables en asamblea y se establezca la representación proporcional de las minorías en todos los órganos de decisión y participación.
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