En una nueva operación militar contra el pueblo palestino de la Franja de Gaza, el ejército del Estado sionista de Israel asesinó a Ahmed Yabari jefe militar de Hamas, partido islamista que tiene gran apoyo popular y gobierna la Franja desde 2006. Yabari fue atacado con un misil israelí que impactó el auto en que se desplazaba. Este asesinato se enmarca en una nueva ofensiva israelí contra el pueblo palestino, que ya es conocida como “Operación Pilar de Defensa” y que está haciendo recordar a la “Operación Plomo Fundido” de 2008 cuando atacó la Franja, con un sangriento saldo de más de 1.400 palestinos muertos. Aunque aún no desató una invasión como la de 2008, ha desplegado amplias fuerzas en torno a la Franja, atacó con su aviación y artillería a comisarías, campos de entrenamiento de Hamas y la Yihad Islámica (otra organización islamista radical de peso en la Franja) y otros objetivos incluso contra la población civil con el saldo de al menos 9 muertos y decenas de heridos.

Israel amenaza: “todas las opciones están sobre la mesa”

El ministro de Defensa, Ehud Barak, declaró “consideraremos nuevas acciones en los próximos días”, y voceros del ejército manifestaron que “todas las opciones están sobre la mesa. Si fuera necesario, el Ejército está preparado para iniciar una operación terrestre en Gaza”. El objetivo declarado por el Ejército es “debilitar la cadena de control y mando de la cúpula de Hamás, así como su infraestructura terrorista”. El gobierno israelí de Binyamin Netanhayhu, venía amenazando desde hace días con esta ofensiva tratando de escudarse en el lanzamiento de misiles (que no llegan a provocar daños materiales ni víctimas) que Hamas realiza desde la Franja. Así patrullas del ejército habían matado varios palestinos desde el sábado.

En Gaza, los líderes de Hamas declararon que Israel “ha abierto las puertas del infierno” con el atentado que acabó con Yabari, mientras que la Yihad Islámica manifestó que “Israel ha declarado la guerra en Gaza y asumirá la responsabilidad de las consecuencias”.

Por su parte la Autoridad Palestina (liderada por la OLP, del histórico líder muerto en 2004, Yaser Arafat), abierta colaboracionista de Israel, que gobierna Cisjordania, tuvo que repudiar el atentado y responsabilizó al estado sionista de “las consecuencias de este nuevo acto de agresión”. Temiendo una escalada aún mayor que puede desestabilizar toda la región el gobierno de Egipto y la Liga árabe, también colaboradora de Israel contra el pueblo palestino, repudiaron los ataques y exigieron un alto el fuego.

El primer ministro israelí Netanhayhu, con el visto bueno de EE.UU. que volvió a reiterar que Israel tiene “derecho a defenderse”, parece querer reforzar su campaña frente a las elecciones de enero de 2013. Aliado con la ultraderecha de Avigdor Lieberman, han prometido “detener las ambiciones nucleares de Irán y la amenaza terrorista”. En estos días Israel también provocó escaramuzas en la frontera con Siria con el ejército de Al Assad.

Hay un salto en la tensa situación que vive la región y no es posible decir dónde pueda llegar ni qué consecuencias pueda tener en una región que vive una guerra civil en Siria, y donde se mantienen las amenazas de un conflicto armado con Irán por su proyecto nuclear.