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20 días de corte en Gualeguaychú

Alto a las papeleras imperialistas

23 de febrero 2006

En los últimos 30 años el consumo de papel en el planeta se multiplicó por tres. Por ello los carteles mundiales de la celulosa comenzaron a planificar hace décadas como continuar su negocio. Así descubrieron que vastos territorios, como Uruguay, podían transformarse en bosques conformados por una sola especie. De la mano de sucesivos gobiernos pro-imperialistas, Uruguay inició hace 25 años la forestación masiva de sus tierras con plantaciones de eucaliptos. Durante el gobierno de Lacalle, con los subsidios a las plantaciones y las leyes de forestación se comenzó a gestar un gran negocio. Le siguió el ex presidente Jorge Batlle, generoso anfitrión de los proyectos celulósicos, a quienes recibió con régimen de zona franca y de puerto libre.
Ahora le tocó al progresista Tabaré Vázquez dar lecciones de subordinación al imperialismo. Para no dejar dudas, Tabaré va a hacer su próxima reunión de gabinete en Fray Bentos y compartirá el acto en el que se coloque la piedra fundamental de Botnia con la presidente de Finlandia, Tarja Halonen.
La entrega es escandalosa. Parados sobre contratos leoninos que comprometen a Uruguay a resarcir a las empresas por cualquier alteración de las condiciones sociales o legales que perjudiquen sus ganancias, el gobierno del Frente Amplio, devenido en vocero de las multinacionales, promete inversión, trabajo y cuidado del ambiente. Prometen... pero de la inversión de 1.100 millones que hará Botnia, 780 serán maquinarias importadas de Finlandia libres de impuestos. ¿Y a la generación de empleo?... pan para hoy, hambre para mañana. Las plantas no necesitarán más de 200 operarios para funcionar, poco comparado con los miles de puestos de trabajo que se perderán en la agricultura y el turismo por la contaminación del río, del aire y del suelo por las emisiones de dioxinas, azufre y residuos tóxicos.
El gobierno de Tabaré Vázquez y la mayoría del Frente Amplio nada tienen que envidiar a los gobiernos de Lacalle y Batlle. Como le dijo a LVO un asambleísta de Gualeguaychú, “a Uruguay le costó treinta años instalar esta pseudo izquierda en el gobierno. Treinta años construyendo este falso proyecto político para que vengan ahora y entreguen todo”.

Ni La Haya, ni la Corte del MERCOSUR darán solución

El gobierno argentino está presto a ir al Tribunal de La Haya. Uruguay, en cambio, propone que se trate en los marcos del Mercosur. Ninguna salida a favor de los trabajadores vendrá de estos tribunales. La Corte de la Haya no es más que una institución hecha a la medida de los intereses del imperialismo europeo, el mismo que financia a sus empresas para que vengan a succionar la savia vital de los suelos y los pueblos de Latinoamérica. Incluso, en el caso que La Haya –previo acuerdo con las multinacionales–, disponga la paralización temporaria de las obras, sólo será para ganar tiempo, sentarse a negociar y que todos salgan bien parados. Como dice el gobernador de Entre Ríos Jorge Busti, todos quieren “buscar una solución en la que nadie salga vencido”.1
¿Y un tribunal del Mercosur? Es un terreno escabroso y Tabaré utiliza como carta de presión. Es que en Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay existen centenares de papeleras contaminantes que nadie quiere poner en cuestión. Como reconoce un funcionario argentino: “tanto Paraguay cuanto Brasil atesoran avanzados proyectos para instalar este tipo de factorías frente a territorio argentino y que, al igual que Uruguay, se vienen preparando desde hace más de una década.”2

Asamblea común de Gualeguaychú y Fray Bentos

Kirchner y Busti vienen saliendo derrotados en sus intentos de levantar los cortes. Ni Pérez Esquivel lo logró.“Todos los días se intenta silenciar la protesta o bajarnos de la ruta y Busti nos manda gente para tratar de levantar el corte, para hablar en la asamblea”, nos dice un asambleísta. Pero en Uruguay la situación es más difícil. Los vecinos de Gualeguaychú reconocen que no han logrado penetrar a la sociedad fraybentina “porque hay que tener en cuenta que ellos están muy oprimidos, amenazados, no se les permite ningún tipo de manifestación pública, se los compra todos los días. Si Botnia no inaugura una escuela, inaugura una salita de primeros auxilios, alquila casas desocupadas, y hasta ha llegado a prestar dinero a pequeñas empresas fraybentinas para pagar deudas”. A esto se suma la campaña anti-argentina que hace el gobierno uruguayo y busca enfrentar a los trabajadores de ambos países.
Es necesario multiplicar los esfuerzos para unificar el reclamo a ambos lados de la frontera y dar forma a una asamblea bi-nacional de trabajadores y pobladores que planifique las medidas de lucha e imponga la paralización de las obras. 

Por un plan de industrialización bajo control de los trabajadores y pobladores

Los marxistas revolucionarios del PTS apoyamos incondicionalmente las medidas de lucha de los asambleístas entrerrianos y los intentos de organización en Uruguay. Creemos que la perspectiva de industrializar nuestros países no puede quedar en manos de los gobiernos que entregaron y siguen entregando por migajas nuestros recursos naturales.
Para generar trabajo, salud, educación y un futuro mejor para la población, Uruguay necesita un plan de industrialización centralizado y racional que parta de expulsar a los pulpos imperialistas, nacionalizar la tierra y poner bajo control de los trabajadores los recursos naturales, organizando un verdadero plan de obras públicas nacional que garantice el trabajo para todos.
Así, Uruguay podrá avanzar hacia una industria papelera no contaminante, nacionalizada y bajo control de los trabajadores y pobladores.

1 Clarín, 20/02/2006.
2 Página 12, 19/02/2006.

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