¿Cómo comenzó?

Este conflicto se inicia por el Convenio. La asamblea determinó ir a una medida de fuerza. Y no es solamente por el tema salarial, también la fuente de trabajo. No tenemos una ART y hay índices muy altos de accidentes. Es más, esta mañana, cuando se estaba realizando la asamblea para decidir la medida de fuerza salieron los compañeros de Acería, quienes nos manifestaban que se había descarrilado una grúa, y de un caldero con acero líquido que se volcó. La opinión pública debe saber que este “señor”, el empresario Sergio Taselli, no está invirtiendo nada.
La gente, por experiencia de cómo “trabajan” estos ministerios decidió no acatar una conciliación obligatoria. Se votó en asamblea el paro por tiempo indeterminado, y está previsto viajar para Buenos Aires con una delegación, para hacerle conocer a la gente de todo el país lo que está pasando en la fábrica. Realmente esta situación ya no da para más, el gobernador Fellner le “bajó el dedo” a cualquier ayuda a los trabajadores, así que estamos solos.

¿Cuál es la situación?

El estado de ánimo está claro: había gente con miedo esta mañana pero la masa decidió no acatar la conciliación, porque están cansados de promesas y que no haya cambios. La lucha del obrero es por conservar la fuente de trabajo. Además la empresa está tercerizando y lo triste es que la gente que entra a trabajar está adherida Empleados de Comercio, un gremio que nada que ver. Esta es una empresa sidero-metalúrgica, y quisiéramos que esa gente pase a tener los mismos beneficios sociales y económicos que nosotros.

¿Qué hay que hacer para poder ganar?

Pasa por las bases y su unificación. Y por charlar con otros gremios, tener contacto con otras empresas donde hay gente que la está pasando igual o peor que nosotros. Ya hubo una comunicación con la gente de Parmalat y con la de Metropolitano, que son gente que también están en conflicto, y que corresponden a empresas de Taselli. Y a eso vamos allá a Buenos Aires: a jugarnos la vida, a ver qué sale.