LVO: Después de 29 días, finalizó la huelga ¿cuál es el balance?

GF: Esta huelga fue un importante paso adelante de los docentes y un punto de inflexión para las luchas estatales en la provincia. El acuerdo al que se llegó contempla un aumento salarial que lleva el básico de $285 a $399, lo que repercute en otros ítems de nuestro sueldo, obtuvimos más que los $840 que firmó CTERA, aunque no es lo que necesitamos y quedan temas pendientes. Pero lo decisivo es el cambio de ánimo entre los docentes y el resto de los trabajadores. En Neuquén venimos de las derrotas de la huelga docente del 2003 y de la salud pública del 2005 que terminó con la implementación del presentismo a todos los estatales y más de 90 compañeros sumariados. En esta huelga le pudimos torcer el brazo, aunque parcialmente, al gobierno, y eso es producto de la lucha. Es el primer aumento que se consigue desde 1992. Esto es lo que llevó al festejo en la asamblea de ayer donde más de 1000 compañeros cantaron consignas contra el gobierno y por la unidad de los trabajadores.

LVO: Por primera vez Sobisch se sienta con un gremio estatal en medio de medidas de fuerza.

GF: Así es. Uno de sus slogans es que no se sienta a negociar con medidas de fuerza. Bueno, esta vez tuvo que hacerlo. Hay varios factores que lo explican: primero, la contundencia que logró el paro. La base docente se mantuvo firme: asambleas y movilizaciones masivas y un sector importante viajaba por la provincia apoyando activamente los cortes de ruta. En el interior los compañeros de Rincón de los Sauces, de Añelo y de Cutral Co paralizaron por días la producción petrolera con piquetes. Esto fue decisivo porque atacó el corazón de la economía y tocó los intereses fundamentales de los dueños de Neuquén. También los compañeros de Zapala, Centenario y Senillosa realizaron cortes de ruta. En segundo lugar tuvimos un gran apoyo de la población. Esto se expresó, por ejemplo, en la solidaridad de los petroleros de base en los piquetes de Rincón y de los estudiantes secundarios que tomaron algunas escuelas del interior. El conflicto también sirvió para canalizar la bronca de la población contra un gobierno autoritario que viene de una Convención Constituyente en la que salió derrotado de su objetivo central que era legalizar la entrega del petróleo y no pudo.

LVO: ¿Quedaron algunos puntos del pliego petitorio sin respuesta?

GF: Si, centralmente no se termino de sacar del todo el presentismo y quedó sin responder el pase a planta y el aumento para los auxiliares de servicio. Y, aunque hay un pre acuerdo para que no sean descontados los días de huelga, este compromiso aun no esta garantizado. Todos estos temas junto a la cuestión edilicia de las escuelas, se van a tratar en una mesa de negociación con el gobierno la semana que viene. Desde la Agrupación Negra ya empezamos a organizarnos junto con otros compañeros para poner en pie el cuerpo de delegados por escuela y las asambleas distritales para continuar la lucha e imponer estos puntos pendientes.

LVO: ¿Y la conducción de la CTERA y la CTA?

GF: ATEN es un sindicato de base de CTERA y CTA. Ninguna de las dos movieron un dedo por fortalecer nuestra pelea ni la de los compañeros de San Luis, que siguen en lucha. No solo no llamaron a un plan de lucha nacional o a un paro para nacionalizar el conflicto, ni siquiera hubo un repudio o un paro ante los ataques de los grupos para-estatales de Sobisch que fueron a los golpes a sacar a las compañeras que estaban cortando el acceso a la destilería en Cutral Có. En Neuquén se imponía claramente un plan de lucha provincial motorizado por la CTA para arrancar los reclamos de todos. Otro hubiera sido el resultado con respecto al presentismo si la lucha la dábamos todos los estatales juntos. Por su parte la conducción de ATEN boicoteó abiertamente nuestra moción de exigirle a la CTA un plan de lucha y una asamblea provincial con mandato de base. Esto porque la actual conducción de ATEN se niega a levantar los reclamos de otros sectores. Por ejemplo cuando los petroleros de Rincón salieron a apoyarnos fueron amenazados con descuentos y despidos y no se levantó, desde ATEN, un pliego único de reclamos, es decir, que nos uniéramos docentes y petroleros en una misma lucha y con una misma bandera que levantara nuestros reclamos y el no a los despidos ni descuentos a los compañeros petroleros. Una unidad así, hubiera hecho mucho mas profunda la lucha. Desde la conducción tampoco pensaron seriamente como organizar la seguridad de los piquetes para que las compañeras no fueran golpeadas o desalojadas. No hicieron ninguna denuncia pública de los aprietes sufridos por las compañeras y compañeros de base que estuvieron valientemente llevando adelante las medidas.