Estados Unidos invadió Irak en 2003 (bajo el gobierno de G.W. Bush y con el pretexto de encontrar armas de destrucción masiva) y desde ese momento mantuvo ocupado el país. Estos 7 años de ocupación imperialista le han costado a EE.UU. más de 700.000 millones de dólares y 4.400 bajas militares. Además se estima que cerca de 1 millón de iraquíes (no se conoce la cifra exacta) fueron asesinados, cientos de miles resultaron heridos y existen múltiples denuncias contra los soldados yanquis por violaciones y abusos.