La pelea contra el preventivo de crisis comenzó a fin del año pasado tirando abajo la RePro (subsidio estatal). Hoy queda claro que esta lucha fue acertada. Si hubiésemos dejado pasar la RePro, la falsa crisis que alude la empresa, hoy estaría avalando el preventivo de crisis.

Después de la gran movilización al Ministerio de Trabajo para rechazar el preventivo de crisis, en la que participaron dos turnos completos de RR Donnelley, con el apoyo de una nutrida delegación de compañeros de la BORDÓ de Worldcolor y Printpack y de la Naranja Grafica, lanzamos una gran campaña en el gremio volanteando los talleres en distintos puntos del país. Una delegación viajó a visitar AGL en Santa Fe. Nos reunimos con internas y trabajadores de distintos talleres con quienes acordamos no realizar los trabajos de Donnelley, además de mostrar nuestra disposición, de ser necesario, de bloquear los portones de quienes impriman estos productos.

Impulsamos una campaña de fotos, pintadas y videos con las consignas: ¡Los despidos en Donnelley no pasarán! ¡Familias en la calle nunca más! ¡Detrás de cada trabajador hay una familia! Junto a la Comisión de Mujeres organizamos una asamblea general de la fábrica con sus familias para profundizar el plan de lucha. Organizamos una fiesta para fortalecer nuestro fondo de lucha, donde participaron todas las organizaciones obreras de la zona norte, así como la BORDÓ y la Naranja, las agrupaciones opositoras en el gremio. También logramos el pronunciamiento de la Federación Gráfica Bonaerense contra el preventivo de crisis y los despidos a través de una solicitada. Pudimos, en la asamblea general donde participó el sindicato, comprometerlo a llamar a un paro en la planta y la convocatoria a un plenario de delegados ante el primer despido para votar un plan de lucha. No obstante seguimos exigiendo la convocatoria a dicho plenario ante los despidos por goteos en la industria gráfica. Logramos el pronunciamiento de la Cámara de Diputados Provincial, que a iniciativa de Christian Castillo del PTS-FIT, presentó una declaración de repudio a los despidos tanto en Donnelley como en LEAR.

El fortalecimiento de nuestra pelea no se basa solo en el trabajo que hacemos dentro de la fábrica, hacia nuestras familias y hacia el gremio. Como parte de nuestro fortalecimiento continuamos unidos a los trabajadores que luchan por sus demandas contra los ataques patronales. Así lo hacemos con el apoyo a los trabajadores de LEAR. Junto a ellos cortamos Corrientes y Callao y nos movilizamos a la sede de la Cámara de Comercio Norteamericana, movilización en la que nos acompañaron compañeros de la Naranja. En Donnelley discutimos en asamblea las medidas que ellos votan. Realizamos una colecta para su fondo de lucha y una recolección de alimentos que acercamos al acampe con delegaciones de trabajadores de los distintos turnos. Participamos de las Jornadas Nacionales de lucha, enfrentamos a la gendarmería arriba de la panamericana y fuimos parte de la caravana que se movilizó al Ministerio de Trabajo.

Como parte de seguir preparándonos para enfrentar el ataque en Donnelley, tuvimos una reunión de la oposición gráfica. Estuvieron presentes delegados y trabajadores de Morvillo, Donnelley, WorldColor, AGR, Interpack, Franco y Cedinsa. Allí realizamos un informe preciso de las actividades que venimos impulsando. Esta reunión permitió un rico intercambio sobre cómo enfrentar este ataque, que puede ser un precedente para el conjunto del gremio. Planteamos la necesidad de llevar adelante el plan de lucha de bloqueo de la producción de los productos de Donnelley en común la BORDÓ y la Naranja. Los compañeros nos acercaron la propuesta de una movilización a la cámara gráfica (FAIGA) y otra a la sede del sindicato para exigir un plenario de delegados, propuestas que evaluaremos los momentos más adecuados para llevarlas a cabo, así como otras medida de lucha propuestas como el paro, la toma, los cortes de calles.

Finalmente, aprovechando la reunión, nos pareció oportuno aclarar algunos desentendidos expresados en la nota del compañero Bravetti escrita en Prensa Obrera, donde afirma que los trabajadores de Donnelley, por error habríamos hecho un pliego de Amodil, mientras en WorldColor (de donde es el producto) estaban en conflicto. La aclaración hecha tanto por los delegados y trabajadores de Donnelley como así también por los propios delegados de WorldColor presentes en la reunión, es que dicho pliego fue producido una vez finalizado el conflicto. Bravetti nos planteó que el espíritu de su nota era el de “aportar” al conflicto, pero como dijeron los compañeros de Worldcolor “una mosca en un vaso de leche arruina el contenido del vaso”, ya que este planteo lo hizo la patronal de Worldcolor para dividir a los trabajadores de ambos talleres.

“Gracias a la unidad estamos bien preparados”

Los trabajadores de Donnelley venimos demostrando la unidad dentro y fuera del taller, sumando cada vez más compañeros a las distintas acciones que venimos haciendo en contra de los despidos, y repudiando la amenaza constante de la empresa. Una multinacional que quiere dejar 123 familias en la calle y romper con la organización y la unidad, y así poder seguir llenando sus bolsillos cada vez más a costa de los trabajadores, que ponen el lomo cada día para poder alimentar a su familia.
Gracias a nuestra organización venimos ganando distintas luchas a lo largo de los años, haciendo asambleas y decidiendo entre todos los trabajadores.

Esta es la lucha más importante y dura que podemos llegar a enfrentar, pero gracias a la unidad estamos bien preparados para ese momento. Es muy importante el fondo de lucha para poder sostener un conflicto, por eso venimos haciendo festivales para seguir sumando compañeros/as. Para que la lucha que nos toque vivir de acá en adelante sea más masiva, también venimos haciendo asambleas contra turnos para que cada vez se aporten más ideas para seguir difundiendo nuestro conflicto.

También estamos saliendo a volantear a muchos lugares, fuimos a la provincia de Santa Fe que sabemos que están tercerizando nuestro trabajo, salimos a hacer pintadas en los puentes.

En las asambleas venimos juntando alimentos y dinero para los compañeros de Lear, que vienen en lucha para reincorporar a todos los despedidos y suspendidos, nos acercamos a los acampes para brindarles nuestro apoyo y para que sepan que su lucha es nuestra lucha.

Quiero decirles a mis compañeros que me siento muy orgulloso de todos los que llevan adelante esta lucha. Hoy veo a mi familia a los ojos y ellos me dan la fuerza que necesito para defender nuestra única fuente de ingreso.

Esta lucha es de todos, porque: ¡Si tocan a uno tocan a todos!

¡Detrás de cada trabajador hay una familia!

¡Ningún despedido en Donnelley!

Ariel Gue, Trabajador independiente